El gobierno publicó este jueves las reglas para limitar el trabajo de la Agencia de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) y otros agentes de seguridad extranjeros tras un mes de la reforma a la Ley de Seguridad Nacional.
La presidencia expidió los nuevos «lineamientos que regulan la relación de servidores públicos con agentes extranjeros» en el Diario Oficial de la Federación (DOF) que entrarán en vigor este viernes, sólo cinco días antes del cambio de administración en Washington.
«Los agentes extranjeros que cometan delitos o infracciones por infringir las disposiciones legales que les prohíben ejercer funciones reservadas a las autoridades mexicanas no gozarán de ningún tipo de inmunidad«, advierten las nuevas reglas.
La nueva norma exige a los agentes foráneos acreditarse ante la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) con el aval de las secretarías de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), de Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar).
También obliga a embajadas y misiones extranjeras a compartir informaciones con «un impacto significativo en la vida del país, que representen una amenaza a la seguridad nacional o que se refieran a presuntas conductas delictivas de servidores públicos o exservidores públicos mexicanos«.
Las dependencias del gobierno mexicano «deberán recibir un informe mensual por parte de las embajadas extranjeras acreditadas en México, relativo a los acuerdos de cooperación bilateral en materia de seguridad y que contribuyan a preservar la seguridad nacional«, establece la normativa.
Los lineamientos se publican después de que el Congreso de la Unión aprobara el 15 de diciembre la reforma a la Ley de Seguridad Nacional propuesta por el presidente Andrés López para regular a los agentes extranjeros.
Aunque la legislación aplica para todos los países, el presidente y el Partido Morena han admitido que tendrá repercusiones especiales para la DEA y otras agencias de Estados Unidos.
En los lineamientos publicados este jueves, México reconoce la vigencia del memorando de entendimiento conocido como «Acuerdo Brownsville-Mérida» firmado en 1998 con Estados Unidos, pero aun así advierte de la necesidad de cumplir con la nueva legislación.
«Se reconoce en particular la vigencia del compromiso bilateral de comunicar previamente, realizar consultas e informar sobre actividades de los agentes extranjeros«, estipula el texto.
Los nuevos lineamientos serán uno de los primeros retos para la nueva gestión de Joe Biden, quien el próximo 20 de enero asumirá la presidencia de Estados Unidos con la promesa de una relación más institucional con México que la que tuvo Donald Trump.