Con un decreto presidencial publicado el Diario Oficial de la Federación (DOF) se establece que México se ha comprometido a nunca y bajo ninguna circunstancia desarrollar, armar, producir o resguardar armas nucleares u otros explosivos de este tipo.

México cumple así con el tratado de paz de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) al prohibir también transferir o recibir estas armas o su control, de ningún modo.

La nación también se compromete a no usar o amenazar con estas, ayudar o alentar de cualquier manera a su uso o realización.

Para su cumplimiento, cada estado presentará al secretario general de la ONU, a más tardar 30 días después de que entre en vigor, una declaración por escrito donde será puntualizado si tienen o tenían en su poder armas nucleares, en su territorio o cualquier lugar de su jurisdicción, con una fecha posterior al 7 de julio de 2017.

El secretario transmitirá a los estados partes todas las declaraciones recibidas. Las negociaciones del acuerdo deberán ser iniciadas a los 180 días siguientes de su entrada en vigor.

Cada gobierno «que tenga en propiedad o controle armas nucleares u otros dispositivos, los pondrá fuera del estado operativo y los destruirá lo antes posible«, establece el documento.

En cada reunión, las naciones presentarán un informe sobre los avances logrados sobre el tema, además, designarán una autoridad para negociar y verificar la eliminación irreversible de los programas de armas nucleares.