El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este lunes una orden ejecutiva revocando la decisión del exmandatario, el magnate Donald Trump, que impedía a personas transgénero servir en el Ejército.

«El presidente cree que la identidad de género no debería ser un impedimento para el servicio militar y que la fortaleza de Estados Unidos está en la diversidad.

Estados Unidos es más fuerte dentro y fuera cuando es inclusivo y el Ejército no es una excepción. Dicho de manera simple, es lo correcto y está en nuestro interés nacional«, señaló la Casa Blanca en un comunicado.

Dicho veto fue implementado por Trump en su primer año y lo anunció en Twitter.

«Nuestro Ejército debe estar centrado en la victoria clara y no puede cargar con los tremendos costes médicos y la alteración que supondrían las personas trans en el Ejército«, dijo.

Tras varias batallas legales, el Departamento de Defensa aprobó en abril de 2019 la política que prohibía a los militares hacer la transición a otro género y exigía a la mayoría servir bajo su género de nacimiento.

Sin embargo, alrededor de 14 mil 700 personas en servicio activo y en la reserva se identificaban como transgénero.

«En 2016, un estudio completo solicitado por el Departamento de Defensa concluyó que permitir servir abiertamente en el Ejército de Estados Unidos a personas trans tendría un impacto mínimo en la preparación y costes sanitarios militares«, sostiene la Casa Blanca, ya bajo el mando de Biden, en contraposición al argumento de la administración Trump.

Según el Pentágono, el Departamento de Defensa se gastó alrededor de 8 millones de dólares en los costes asociados a la transición de género entre 2016 y 2019; sin embargo, el presupuesto sanitario anual del Ejército alcanza 50 mil millones de dólares.