«No perdemos tiempo ni energía en conjeturas. Estamos plenamente concentrados en la ceremonia inaugural del 23 de julio», aseguró este miércoles el presidente del COI, el alemán Thomas Bach, sobre los Juegos Olímpicos de Tokio.

En una conferencia de prensa posterior a una reunión de la Comisión Ejecutiva del organismo, Bach dijo que «nadie, ni el científico más prominente», es capaz de predecir cuál será la situación de la pandemia de coronavirus cuando lleguen los Juegos, por lo que pidió «paciencia» y «comprensión» a los deportistas, al pueblo japonés y a las demás partes implicadas.

Al tiempo que reiteraba que la cuestión nunca ha sido si habrá Juegos en julio, sino «cómo serán», el presidente del Comité Olímpico Internacional tuvo que anunciar una concesión: la Sesión que el ente iba a celebrar de manera presencial en Atenas en marzo (10-12) será finalmente telemática, ante las dificultades de reunión que plantea la crisis sanitaria. En dicha asamblea se reelegirá a Bach en su puesto.

El dirigente dijo que no desea que ningún deportista «se salte la fila» en las campañas de vacunación, porque la prioridad son «los sanitarios que salvan vidas«. Pero añadió que ha pedido a los comités olímpicos nacionales que pregunten a sus gobiernos si en una fase posterior «los deportistas tendrán acceso a las vacunas, respetando la prioridad mencionada».

  • Tokio 2020, el asunto que prácticamente monopolizó la conferencia de prensa, llevó a Bach a recordar que «la organización de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos es un reto extremadamente complejo».