Tras la llegada del covid-19 a México y al descubrir que las soluciones para proteger el rostro del virus no eran suficientes, el publicista Roberto Andonegui y su socio y gerente de producción, Jorge González crearon unas innovadoras mascarillas de acrílico, material con el que han trabajado desde hace más de más de 20 años.
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Ambos, con su empresa Mexican Hero, se han dedicado al diseño folclórico y la fabricación de stands y artículos promocionales; sin embargo, y con la crisis que ha dejado la pandemia a la industria de los eventos y exposiciones, encontraron una alternativa para seguir en activo y mejorar la protección sanitaria.
“Las caretas comunes dejaban una abertura, la cual no protege de estornudos y entrada del aire, entonces decidí diseñar las caretas que protegen la cara en su totalidad”, dijo Andonegui a Milenio.
De esa forma consiguieron un diseño tipo casco que cubre toda la cara, un diseño original y 100 por ciento mexicano que ahora mismo se encuentra en registro ante el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
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Las mascarillas están hechas de acrílico termo formado de grado alimenticio de tres milímetros, gracias a que cuentan con suspensión y ajustador, cualquier las puede usar con comodidad; además, cuentan con una variante con respirador ideal para doctores y pacientes en hospitales.
Su principal ventaja es permitir al usuario tener comodidad y libertad de movimiento, gracias a un elástico fuerte y ancho que se sujeta a la cabeza y que también puede usarse con cubrebocas o lentes.
Este implemento también ha probado su utilidad para médicos de otras especialidades, como dentistas, quienes de esta forma pueden evitar el contacto con secreciones nasales y bucales.
