El empresario Alonso Ancira, expropietario de Altos Hornos de México (AHMSA), llegó a México la tarde de este miércoles extraditado en un avión desde España para enfrentar los delitos de corrupción y lavado de dinero.
El avión de la Fiscalía General de la República (FGR) que transportaba al empresario llegó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México a las 17:10 horas, desde donde fue enviado al Reclusorio Norte para comparecer ante el juez de control.
El vuelo de Ancira despegó en Palma de Mallorca, España, donde el magnate permanecía detenido desde su captura en ese aeropuerto en mayo de 2019 en cumplimiento de una orden de detención emitida por México, e hizo escala en Canadá antes de llegar a la Ciudad de México.
La investigación contra Ancira se originó por una denuncia que Pemex presentó en marzo de 2019 «con motivo de una serie de delitos que motivaron un grave daño patrimonial a esa empresa«.
Los delitos que se le atribuyen están relacionados con la investigación en marcha de la venta con un supuesto sobreprecio de la planta de fertilizantes Agro nitrogenados hecha a Pemex en 2013.
Según los investigadores, la venta de esa planta fue sellada con un sobreprecio de unos 500 millones de dólares por AHMSA cuando Pemex era dirigida por Emilio Lozoya Austin, quien también se encuentra enfrentando un juicio en México.
Fuentes del gobierno indicaron que la planta de fertilizantes no tenía un valor que superara los 50 millones de dólares, por lo que se considera que el sobreprecio afectó de forma negativa a Pemex, además de que todavía no funciona por estar obsoleta.
El auto judicial argumenta que Ancira cooperó en el lavado de Lozoya, «pagando por adelantado» para que cuando este fuera el director general de Pemex se procediera a la «adquisición de una empresa obsoleta e inoperativa por un precio tres veces mayor del que realmente vale en el mercado, perjudicando con ello, además, los intereses públicos«.
La Audiencia Nacional de España falló que los delitos por los que México reclama a Ancira se pueden considerar como tales también en España y descartó tanto que los hechos hayan prescrito como la persecución política que alegaba la defensa de Ancira.
A mediados de enero, el presidente Andrés López aseguró que los nuevos socios de AHMSA aceptaron devolver los 200 millones de dólares de deuda al gobierno, lo cual harían en varios pagos, aunque aún se espera que la FGR determine si es conveniente este acuerdo.