El ministro de Asuntos Exteriores de Rumania, Bogdan Aurescu, consideró “inadmisible”, “hostil” y “arbitraria” la actitud de las autoridades mexicanas hacia un centenar de turistas rumanos que quedaron atrapados en el aeropuerto de Cancún debido a las restricciones por el covid-19.

Es inadmisible lo que está pasando, es una actitud hostil por parte de las autoridades mexicanas hacia los ciudadanos rumanos”, dijo el ministro en una rueda de prensa conjunta con su homóloga española, Arancha González Laya.

Según la prensa rumana, más de 200 ciudadanos rumanos han quedado atrapados en los últimos días en el aeropuerto de Cancún tras rechazar las autoridades mexicanas su entrada al país en medio de las medidas preventivas.

Aunque 102 ciudadanos ya han sido repatriados, otros 114, permanecen en la terminal aérea a la espera de que el gobierno rumano habilite un avión para llevarlos a casa.

Estamos profundamente preocupados por la situación de los ciudadanos rumanos que planeaban pasar sus vacaciones en México y que se han visto afectados por las decisiones recientes de las autoridades mexicanas”, agregó Aurescu.

El ministro acusó a México de falta de claridad para anunciar su política de ingreso de extranjeros al país.

El Ministerio de asuntos Exteriores rumano señaló además que autoridades mexicanas no dieron ni comida ni bebida a dichos ciudadanos rumanos.

Es una situación que puede llevar a que México pierda turistas, dinero y credibilidad como destino de viaje”, concluyó Aurescu, que ha pedido explicaciones al gobierno mexicano y a la embajada mexicana en Bucarest.