El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, estará “bastante ocupado” para seguir el juicio político contra su predecesor en el cargo, Donald Trump, acusado de «incitar a la insurrección» por el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, dijo este lunes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
«Creo que está claro por su agenda y su intención que no pasará demasiado tiempo observando los procedimientos«, afirmó Psaki durante su rueda de prensa diaria.
Por ello, agregó, Biden «dejará el ritmo, el proceso y la mecánica del juicio político en manos de los integrantes del Congreso«: “No espero que él vaya a estar, ya saben, haciendo poses o comentando sobre esto a lo largo de la semana”, añadió.
La portavoz apuntó que el propio mandatario diría que lo mantienen “bastante ocupado” y con una agenda a «tiempo completo«, que esta semana incluye una visita a los Institutos Nacionales de Salud (NIH, en inglés) y al Departamento de Defensa, así como contactos con empresarios, alcaldes y gobernadores.
El mandatario, explicó Psaki, también estará en comunicación la presidenta de la Cámara Baja, la demócrata Nancy Pelosi, y el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, para impulsar su propuesta de un paquete de estímulo por 1.9 billones de dólares para paliar los efectos de la pandemia en la economía.
El pasado viernes, tanto el Senado como la Cámara de Representantes dieron su visto bueno al borrador del plan de Biden y ahora deberán trabajar en su redacción y desarrollo para su aprobación final.
Mañana, martes, comienza el segundo juicio político contra Trump, el primer presidente estadounidense sometido a un proceso de este tipo dos veces y el primero en afrontar un «impeachment» después de dejar del poder, ya que abandonó la Casa Blanca el pasado 20 de enero.
Su defensa basa sus argumentos en la libertad de expresión y lo que considera inconstitucionalidad del proceso, al tiempo que ha insistido en las acusaciones sin pruebas del expresidente de que hubo un fraude electoral en los comicios de noviembre, que ganó Biden.
El proceso se llevará a cabo en el Senado, después de que la Cámara de Representantes aprobara en enero el cargo contra Trump de «incitar a la insurrección«.
Es improbable que este segundo «impeachment«, como se denomina en inglés al juicio político, termine en su condena, puesto que para ello se necesitaría un mínimo de 67 votos (dos tercios del Senado), y los demócratas solo controlan 50 escaños de la cámara.