Unidades de la Guardia Costera tunecina interceptaron hoy en alta mar a un centenar de migrantes que pretendían cruzar el Mediterráneo y llegar a las costas de Europa en dos embarcaciones precarias, informó una fuente de Seguridad.

Según Karim Belhouce, portavoz de la Guardia Costera en la ciudad meridional de Susa, la mayoría de los migrantes procedían de los barrios del área metropolitana de la capital y fueron rescatados cuando los botes neumáticos estaban en riesgo de hundirse.

«Los botes fueron detectados esta madrugada cuando navegaban a la deriva a mar abierto entre (las localidades de) Enfidha y Hammamet. Hemos evitado una verdadera tragedia», subrayó.

La migración irregular de jóvenes tunecinos a Europa se ha multiplicado en los dos últimos años debido a la aguda crisis económica que padece el país, con altos índices de inflación, paro juvenil, corrupción y desesperanza similares a los que en 2011 desencadenaron la revolución que derrocó la dictadura de Zinedin el Abedin Ben Ali.

CIFRA RÉCORD EN 2020

Según estadísticas oficiales italianas, en 2020 un total de 12.883 tunecinos -alrededor de 1.400 de ellos menores- lograron cruzar el Mediterráneo y entrar de forma irregular en Italia, cifra que supuso un récord anual.

Alrededor de 6.000 fueron interceptados por unidades de la Guardia Costera y de la Policía de Fronteras y entregados a las autoridades judiciales, aseguraron, por su parte, ONG locales.

El fuerte incremento de las de salidas llevó en agosto al Gobierno italiano a amenazar a Túnez con congelar las ayudas si no ponía frenó a las mismas.

Desde entonces, ambos Estados llegaron también a un acuerdo para la repatriación regular, a través de vuelos, de migrantes tunecinos irregulares en Italia.

Además de a Italia, cientos de tunecinos -en su mayoría jóvenes- trataron de migrar de forma irregular a España y Francia en 2020 a través de la llamada ruta argelina.