Las periodistas bielorrusas Katerina Andreeva y Daria Chultsova, detenidas durante la cobertura de una manifestación antigubernamental en noviembre pasado en Bielorrusia, pueden ser condenadas a dos años de cárcel, informó este miércoles el centro de c Vesná.

Según la ONG, este es el castigo solicitado por la fiscalía bielorrusa, que acusa a las informadoras del canal opositor Belsat (con sede en Polonia) de haber organizado «graves alteraciones del orden público» durante una protesta contra el presidente Alexandr Lukashenko el pasado 15 de noviembre.

El veredicto del caso, muy criticado por defensores de derechos humanos y asociaciones de prensa, se conocerá mañana.

Al tomar este miércoles la última palabra ambas reporteras negaron su culpa y confiaron en una sentencia absolutoria.

«No he hecho nada ilegal. Todos los materiales recabados demuestran mi inocencia. Espero un veredicto justo y absolutorio», dijo Chultsova, según Vesná.

A su vez, su compañera Andreeva señaló que fue «metida en la cárcel» por un caso «fabricado», puesto que solo realizaba un directo durante una protesta, provocada por la muerte del artista Román Bondarenko, que falleció tras ser golpeado por agentes enmascarados de las fuerzas de seguridad.

«No pido, exijo que me absuelvan y liberen junto con mis colegas (…) y centenares de presos políticos», dijo.

Las fuerzas de seguridad bielorrusas efectuaron ayer decenas de registros en casas y oficinas de periodistas y defensores de derechos humanos del país, en el marco de una nueva jornada de «represión», según denunció a Efe la Asociación de Periodistas de Bielorrusia (BAJ).

Amnistía Internacional (AI) acusó a las autoridades del país eslavo de «intentar acabar con medios y organizaciones de derechos independientes».

Según los activistas, en las manifestaciones contra Lukashenko que se suceden desde hace seis meses fueron detenidos unos 400 periodistas, y al menos diez de ellos continúan entre rejas.