Aunque es latente el temor de contagiarse por Covid-19, la fe de los mexicanos es más grande y acuden a los santuarios de oración para recibir la marca del miércoles de ceniza.

Pese a que en esta ocasión se celebró de una manera distinta por la pandemia del Coronavirus, esto no fue impedimento para que los creyentes refrendaran su fe.

En la catedral de San Bernardino de Siena en la alcaldía Xochimilco, los feligreses mantuvieron todas las medidas sanitarias y de distanciamiento social requeridas para escuchar de manera presencial la misa por motivo del inicio de la cuaresma.

El monumento que data del siglo XVII, albergó a poco más de 70 personas que acudieron al inmueble para presenciar la ceremonia, pese a que continúan altos los contagios por la pandemia del Covid-19.

Dentro de las medidas sanitarias para poder ingresar al templo de oración, se toma la temperatura, se entrega uso de gel desinfectante y se obliga a todas las personas a utilizar el cubrebocas.

A diferencia del ritual acostumbrado en donde el padre pone la cruz en la frente de los creyentes, en esta ocasión se les entrego una pequeña bolsa de plástico con una porción de ceniza individual, para que cada fiel se la pusiera, con la finalidad de evitar el contacto directo entre las personas y disminuir los riesgos de contagios del virus Sars-Cov2.

Asimismo, a través de pantallas se transmitió el ritual en donde los eclesiásticos van propagando la ceniza a lo largo de la catedral para evitar cualquier tipo de congregación y tumultos.

De igual forma se invita a los creyentes a seguir la transmisión a través de las redes sociales.

El miércoles de Ceniza es un día santo católico de oración y ayuno. Está precedido por el Martes de Carnaval y es el primer día de Cuaresma, ​ el periodo de seis semanas de penitencia antes de Pascua.