Dos jóvenes de alrededor de 20 años y que se disfrazaron de ancianas trataron de recibir la segunda dosis de la vacuna contra el covid-19, pero fueron sorprendidas tras una revisión a sus tarjetas de identidad en un puesto de vacunación en el condado de Orange, Florida, en Estados Unidos.

Ambas llegaron con gorros, guantes y anteojos al puesto de vacunación del Centro de Convenciones de Orange, estado donde la prioridad son los mayores de 65 años.

El caso fue reportado a la oficina del Alguacil de Orange, que señaló que las mujeres eran mucho menores de 65 años.

En cuanto agentes de policía se dieron cuenta de que ambas estaban disfrazadas, las hicieron bajar del vehículo y las confrontaron por sus acciones.

«¿Saben lo que hicieron? Le robaron una vacuna a alguien que la necesita más que ustedes y ahora no van a conseguir la segunda”, le dijo un oficial a la pareja. “Así que es una pérdida de tiempo”, expresó.

«Esta es una advertencia de traspaso. Por la presente se les advierte que no tienen licencia ni se les incita a estar en estas instalaciones, y pueden ser arrestadas si se niegan a salir o regresan en en el futuro a este edificio”, agregó.

Las mujeres, sin embargo, llevaban una tarjeta válida de la primera dosis de la vacuna, dijo en rueda de prensa Raúl Pino, funcionario sanitario del condado de Orange.

No sé cómo lo lograron por primera vez, pero vinieron con guantes, anteojos, todo, y probablemente tengan 20 años”, dijo.

El funcionario subrayó que la cantidad de personas que intentan falsificar sus identidades es probablemente más alta de lo que se cree.

El número de personas vacunadas en Florida con una población de más de 21 millones de habitantes es de 2.43 millones. De ellas, 1.13 millones han recibido las dos dosis que requieren las vacunas de los laboratorios Pfizer y Moderna.

Además de los mayores de 65 años, por ahora solo pueden vacunarse las personas que residen en centros geriátricos y los que las cuidan y el personal sanitario en primera línea de la lucha contra el covid-19.