La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este sábado de madrugada un nuevo rescate para hacer frente a la devastación económica provocada por la pandemia por un valor de 1.9 billones de dólares.
El proyecto fue aprobado con 219 votos a favor -todos demócratas- y 212 en contra -los republicanos en bloque más dos demócratas- minutos después las 2 horas del sábado.
Con el apoyo de la Cámara Baja, el proyecto pasa ahora al Senado, que deberá aprobarlo y en caso de que haya algún cambio ambas cámaras negociar una versión conjunta.
Se trata del primer gran proyecto legislativo impulsado por el gobierno de Joe Biden, que ha dicho que ahora es el momento de aprobar un fuerte dispendio para salir de la crisis.
La medida más llamativa del rescate son los nuevos pagos directos a contribuyentes de mil 400 dólares.
Además, el plan incluye un rescate de 350 mil millones de dólares para gobiernos locales y estatales; 20 mil millones de dólares para un plan nacional de vacunación y otros 50 mil para el sistema de test.
También amplía hasta agosto las ayudas al desempleo, ya que los actuales fondos expiran el 14 de marzo, fecha límite que se han marcado tanto la Casa Blanca como los demócratas en ambas cámaras para tener el proyecto finalizado.
Además de todo esto, el rescate incluye fondos para aerolíneas, sistemas locales de transporte y la red ferroviaria, también para programas de comida, ayudas al alquiler o financiación para la reapertura de escuelas.
Uno de los principales puntos de fricción entre los demócratas ha sido la inclusión en el proyecto de ley de una subida del salario mínimo federal de los actuales 7.25 dólares la hora a 15 dólares la hora.
Este jueves, sin embargo, los servicios jurídicos del Senado informaron a los demócratas de que no pueden aprobar la subida con una mayoría simple de 50 votos, tal y como pretendían, sino que necesitan 60, una cifra improbable de alcanzar.
Mientras la Cámara Baja dio esta madrugada el visto bueno al proyecto, los líderes demócratas siguen estudiando cómo aprobar la subida salarial, una de las promesas electorales de Biden.
Este rescate económico de Biden, de ser finalmente aprobado, se uniría al de 900 mil millones de dólares que el Congreso impulsó en diciembre y al de 2.2 billones de dólares, el mayor de la historia de Estados Unidos, en marzo pasado.