La coalición militar liderada por Arabia Saudí anunció este domingo que ha destruido diez nuevos «drones bomba» lanzados por los rebeldes chiíes hutíes del Yemen, lo que eleva a 16 el número de aparatos dirigidos contra el sur del reino desde el viernes.
Un comunicado de la alianza árabe, citado por la agencia de noticias oficial saudí SPA, indica que los nuevos ataques ocurrieron durante las últimas horas y tenían como objetivo «ciudades e instalaciones civiles«, sin especificar los lugares exactos.
En la nota, reitera que la alianza «toma las medidas operativas y necesarias para proteger a los civiles y las instalaciones de carácter civil conforme a la ley internacional y sus normas consuetudinarias».
Mientras, el portavoz militar de los hutíes, apoyados por Irán, Yahia Sarea, aseguró en su cuenta de Twitter que los rebeldes lanzaron el sábado dos drones cargados con explosivos contra la base militar Rey Jaled, cerca de Jamis Mushait, en el suroeste de Arabia Saudí, y «alcanzaron importantes objetivos».
La coalición no se refirió a ese ataque, aunque publicó este domingo vídeos en los que se pueden ver varios drones destruidos por las defensas aéreas saudíes.
Por su parte, los medios de comunicación saudíes calculan que unos 600 aparatos sin piloto y 400 misiles han sido lanzados contra el reino desde que el Gobierno de Estados Unidos decidió, el 4 de febrero, eliminar al movimiento hutí de la lista de grupos terroristas.
El incremento de esos ataques coincide con enfrentamientos entre las fuerzas del Gobierno yemení reconocido internacionalmente y apoyado por la coalición árabe, y los rebeldes en los alrededores de la ciudad de Marib, cuyo control intentan tomar los hutíes.
El conflicto armado comenzó en 2014 en el Yemen después de que los rebeldes se alzaran en armas contra el Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi y tomaran la capital, Saná, y se agudizó tras la intervención militar de la alianza árabe en marzo de 2015.