La consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Norma Irene De La Cruz Magaña, afirmó que las gubernaturas representan sin duda uno de los espacios donde más resistencia se ha mostrado ante el ejercicio efectivo de derechos políticos electorales de las mujeres.

Durante el Sexto Conversatorio “Elecciones 2021: Retos y Perspectivas de la Paridad de Género en las Gubernaturas”, apuntó que desde la primera gobernadora, que fue electa en 1979, “muy poco se ha avanzado, por el contrario, no hemos tenido suficientes actas, no hay suficiente representación”.

“Y bueno, datos desde que las mujeres podemos votar en México, cuando hablamos de los cargos de gubernatura, el 98 por ciento ha sido ocupado por hombres y solo un dos por ciento ha sido mujeres”, indicó.

Señaló que hay 25 estados de los 32 que nunca han tenido una mujer en el puesto de gobernadora.

“Estos datos son demoledores desde que cualquier enfoque, aún desde la perspectiva de la paridad de género a través de la cual considero debemos observar la calidad de nuestra democracia”.

Dada esta situación, resaltó que el 6 de noviembre pasado, en el INE, aprobaron los criterios para impulsar la paridad de género, y obligar a los partidos a postular mujeres para el cargo de gubernaturas en al menos siete entidades en donde habrá elecciones para dicho cargo este año.

La Consejera Dania Paola Ravel Cuevas dejó en claro que en este país se ha quitado a la ciudadanía el derecho a elegir a una mujer como gobernadora, porque los partidos políticos no las postulan para estos cargos.

La paridad, abundó, no garantiza que las mujeres compitan en condiciones de igualdad, sólo que sean postuladas en igual número que los hombres, ya que denunció que “aún existen prácticas que buscan excluir a las mujeres del espacio público a través de estrategias partidistas que constituyen verdaderos fraudes a la ley”.

Afirmó que la paridad que permitirá que mujeres sean postuladas como candidatas para las gubernaturas llega como un espacio de justicia tardía.

Hizo votos porque en este proceso electoral “las estrategias de simulación queden atrás, que se postule a mujeres para ser gobernadoras en entidades donde los partidos sean competitivos y el principio de paridad logre una de sus finalidades: eliminar obstáculos que impiden de facto que las mujeres talentosas y con méritos lleguen a estos cargos”.

Por su parte, el consejero, Ciro Murayama Rendón, enfatizó en que las resistencias a los derechos de la mujer están no sólo entre hombres progresistas, sino en las ideologías de todos los partidos políticos, incluyendo los de izquierda.

“La paridad y la representación política de las mujeres debe perseguirse como un fin, pero también como un medio para activar y potenciar el ejercicio de otros derechos”, afirmó.

Citó ejemplos de la desigualdad estructural como la pobreza en la que viven el 41.44 por ciento de hombres y el 42.4 por ciento de las mujeres; el trabajo doméstico al que ellas dedican 27 horas y ellos sólo 15 horas; además de que a nivel de actividad política, los partidos dedican hasta el 98 por ciento de su gasto en candidatos varones.