Un jurado federal presentó cargos de crímenes de odio contra un hombre que en 2020 embistió con su automóvil una iglesia de la ciudad de Ocala, en el centro de Florida, y le prendió fuego ocasionándole graves daños, informó este jueves la Fiscalía.
Según la acusación formal, Steven Shields, de 24 años, prendió fuego intencionalmente a la Iglesia Católica Reina de la de Ocala, a unos 430 kilómetros al norte de Miami.
La Fiscalía del Centro de Florida detalló en un comunicado que Shields estuvo «motivado para prender fuego debido al carácter religioso de la iglesia».
Un crimen de odio, según la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) de Estados Unidos, «es un delito tradicional como asesinato, incendio premeditado o vandalismo con un elemento adicional de prejuicio».
Además de crímenes de odio, Shields está acusado de otros cargos relacionados con daño intencional a la propiedad religiosa y uso de fuego para cometer un delito grave durante el incendio, que no ocasionó pérdidas humanas.
También enfrenta un mínimo obligatorio adicional de 10 años por usar fuego para cometer un delito y hasta tres años de libertad supervisada, y una multa de 250.000 dólares y restitución de los daños.
Si Shields es declarado culpable, enfrenta una pena máxima de 20 años de prisión.
El FBI detalló en un informe de noviembre pasado el aumento de crímenes de odio, con un récord de 51 ataques fatales en 2019, año en el que se denunciaron más de 7.000 de estos crímenes.
El informe anual evidencia un aumento leve de los ataques (un 3 %), pero los delitos fueron más violentos que en años anteriores.
Casi la mitad del número récord de asesinatos motivados por el odio ocurrieron el 3 de agosto de 2019 en el tiroteo masivo que tuvo como objetivo a compradores mexicanos en un Walmart en El Paso, Texas.
De las 23 víctimas, 22 están incluidas en el informe del FBI de 2019, la última víctima murió más tarde.