Varias personas, incluido un agente de policía, murieron este lunes en un tiroteo en un supermercado en la ciudad de Boulder, Colorado, Estados Unidos, según informaron las autoridades.

El comandante de la Policía de Boulder, Kerry Yamaguchi, no quiso detallar en rueda de prensa el número concreto de muertos, pero medios locales de Colorado han informado de al menos seis.

El presunto autor del ataque fue herido y posteriormente detenido en el lugar de los hechos y en estos momentos recibe cuidados médicos, según explicó Yamaguchi.

Imágenes de televisión a lo largo de la tarde habían mostrado a dos policías escoltando a un detenido que iba esposado, en ropa interior y con la pierna ensangrentada.

El sospechoso cojeaba pero era capaz de andar por sus propios medios.

Ni Yamaguchi ni el fiscal del distrito del condado de Boulder, Michael Dougherty, que también participó de la rueda de prensa, quisieron especular con los motivos del ataque, ni dijeron si el detenido tenía algún tipo de relación con el supermercado.

Las autoridades se están poniendo en contacto con los familiares de las víctimas antes de dar más datos a los medios de comunicación, lo que está previsto que hagan en las próximas horas.

Por su parte, el gobernador de Colorado, el demócrata Jared Polis, publicó un comunicado en el que se declaró con «el corazón roto» por este tiroteo «incalificable«.

Este tiroteo ocurre apenas una semana después de los ataques a tres locales de masajes asiáticos en el área de Atlanta (Georgia), donde fueron asesinadas ocho personas.