La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, asumirá la misión de frenar la migración irregular desde Centroamérica y la coordinación con El Salvador, Honduras y Guatemala para combatir los problemas de violencia y corrupción que provocan la huida de sus ciudadanos hacia el norte.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden hizo este miércoles el anuncio y describió a Harris como la persona más cualificada para ese trabajo.
«Cuando ella hable, hablará por mí y no tiene que consultarlo antes conmigo«, afirmó Biden, quien como vicepresidente de Barack Obama asumió un papel similar.
Después de otro auge migratorio en 2014, Biden diseñó el Plan para la Alianza de Prosperidad para el Triángulo Norte de Centroamérica (El Salvador, Honduras y Guatemala) con el fin de otorgar 750 millones a esos países con el objetivo de atajar las causas de la migración: la pobreza, la falta de oportunidades económicas y la violencia.
En respuesta a su nombramiento, Harris reconoció que «no hay duda de que existe una situación compleja» y habló de la necesidad de fortalecer la frontera mientras se refuerza la relación con los países del Triángulo Norte y se estimula la colaboración con el sector privado.
En concreto, la vicepresidenta tendrá dos cometidos, detallaron en una rueda de prensa telefónica funcionarios de la administración.
Su primer objetivo será frenar la llegada irregular de migrantes a Estados Unidos con medidas para fortalecer la frontera y programas para que los centroamericanos puedan tramitar desde sus países de origen sus peticiones de asilo.
En segundo lugar, Harris supervisará los esfuerzos diplomáticos para fortalecer la colaboración con los países del Triángulo Norte, de donde procede la mayor parte de migrantes que han llegado en las últimas semanas a Estados Unidos.
El objetivo de Harris será ayudar a esas naciones a combatir la corrupción, proveer oportunidades económicas a sus ciudadanos y fortalecer sus instituciones y Estado de Derecho.
La vicepresidenta ya ha empezado a asumir su nueva responsabilidad. Este miércoles conversó por teléfono con la delegación de alto nivel estadounidense que se reunió el martes con el gobierno mexicano y que se dirigirá ahora a Guatemala.
De momento, Harris no tiene planeado viajar a Centroamérica, explicó uno de los funcionarios.
Sin embargo, en una entrevista con la cadena CBS, la vicepresidenta sí que se comprometió a visitar la frontera con México, aunque no ha precisado si lo hará pronto.
La migración irregular de Centroamérica a Estados Unidos ha crecido en los últimos meses y ha colapsado el sistema de acogida, lo que ha provocado críticas hacia el gobierno de Biden.
En concreto, las críticas se han centrado en la situación de los menores que han cruzado la frontera en las últimas semanas y que han tenido que quedarse más tiempo del permito por la ley en centros de Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) que están diseñados para adultos, no para niños o adolescentes.
Según fuentes del gobierno citadas por medios, la CBP tiene bajo su custodia alrededor de 5 mil menores de edad, mientras que los albergues del Departamento de Salud acogen actualmente a 15 mil niños y adolescentes que han cruzado la frontera sin la compañía de sus padres o un tutor legal.