Sujetos desconocidos allanaron el domicilio del periodista Francisco Canul, quien reportó hace dos semanas el asesinato a manos de policías de la salvadoreña Victoria Esperanza Salazar en Tulum, Quintana Roo, denunció la organización Artículo 19.
«Al arribar a su casa constató que le robaron computadoras y discos duros, además de varios artículos personales y dinero en efectivo«, informó la organización defensora de la libertad de prensa tras contactar con Canul.
El periodista, de ascendencia maya, trabaja en varios medios locales como el portal Noti Tulum, el Canal 10, Quequi Quintana Roo y Radio QFM.
Según relató Canul a Artículo 19, la puerta de entrada y varios muebles de su domicilio en Tulum «fueron dañados» y su «papelería fue desordenada y tirada«.
Contó que tuvo que llamar dos veces a la policía local para denunciar los hechos y la patrulla llegó al domicilio una hora y media después.
Consideró que «no fue un robo normal» ya que «fue con saña«, aseguró haber encontrado «una huella que podría ser de una bota de un policía» y sospechó que «buscaban algo más«.
«Cabe reiterar que estos sucesos se dieron tras informar la noticia de Victoria, migrante salvadoreña que fue asesinada por policías municipales el pasado 27 de marzo, donde Francisco fue uno de los primeros periodistas que dio a conocer dichos hechos«, resaltó Artículo 19.
La organización dijo que «este hecho es de suma preocupación ya que el allanamiento en el domicilio del periodista tiene un efecto inhibidor para quienes ejercen su derecho a la libertad de expresión y acceso a la información«.
Victoria Esperanza, de 36 años y residente en México con una visa humanitaria desde 2018, fue sometida por los cuatro policías en Tulum, que le rompieron dos vértebras.
Los agentes locales, tres hombres y una mujer, fueron arrestados acusados de feminicidio.
El deceso de Salazar, grabado en video, ha causado indignación en ambos países y motivado protestas de organismos internacionales y grupos que acusan a las fuerzas de seguridad mexicanas de racismo y misoginia, además de reclamos del presidente salvadoreño, Nayib Bukele.