Un tribunal de Nueva York ordenó este jueves el decomiso de cinco inmuebles propiedad del capo de la droga Rafael Caro Quintero, considerado el fugitivo más buscado por la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA, en sus siglas en inglés).
Según una orden del juez Eric Vitaliano, del distrito Este de Nueva York, las propiedades, que se encuentran en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, y sus alrededores, fueron compradas con fondos generados por el tráfico de drogas llevado a cabo por Caro Quintero, conocido también por sus siglas RCQ, y por su organización criminal, el Cartel de Sinaloa.
En un comunicado, el Departamento de Justicia de Estados Unidos señala que se tratará de imponer esta orden a través de «canales diplomáticos«.
«La orden de hoy es otro paso hacia delante en nuestra incesante búsqueda de justicia para las víctimas de la brutal organización de tráfico de drogas de Caro Quintero, y especialmente para el agente especial de la DEA Enrique Camarena, que fue trágicamente asesinado por la organización criminal de Caro Quintero«, afirmó en un comunicado el fiscal en funciones del distrito Este de Nueva York, Mark Lesko.
Por su parte, el detective jefe de la división neoyorquina de la DEA, Ray Donovan, describió al supuesto capo mexicano como «uno de los criminales más buscados del mundo«, y subrayó que la orden de decomiso presentada este jueves «no tiene precedentes«.
La orden judicial es el resultado de una petición presentada el 11 de octubre de 2019, en la que se señala que desde enero de 1980 hasta marzo de 2015, el cartel de Caro Quintero estuvo involucrado en el transporte de cargamentos de varias toneladas de marihuana, así como múltiples kilos de metanfetaminas y cocaína desde México hasta Estados Unidos.
Como parte de su investigación, las autoridades estadounidenses averiguaron que los beneficios obtenidos con la venta de estas drogas ilegales se emplearon para comprar varios inmuebles en Guadalajara, de donde es oriundo, y las puso a nombre de sus familiares para ocultar que eran de su propiedad, con el objetivo de que no fueran decomisadas por México.
En la actualidad, Caro Quintero ha sido acusado en la Unión Americana de varios crímenes, y forma parte de la lista de los diez criminales más buscados por el FBI.
En abril de 2018, se levantó el secreto de sumario sobre unos cargos presentados en Nueva York, en el que se acusaba a Caro Quintero de liderar una organización criminal y otros delitos, entre ellos la participación en 1985 en el secuestro, tortura y asesinato del agente de la DEA, Enrique «Kiki» Camarena.
El Departamento de Estado de Estados Unidos ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por información que pueda llevar a su detención.