El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, consiguió este viernes que el primer ministro de Japón, Yoshihide Suga, abandonara su reticencia a criticar a China por sus acciones en Taiwán y en Xianjiang, un paso más en su pulso estratégico con Pekín.
Suga se convirtió en el primer líder al que Biden recibe en persona desde que llegó al poder en enero, en una muestra del interés de Washington de reforzar sus alianzas tradicionales en Asia para contrarrestar la pujanza de China.
Vamos a trabajar juntos para demostrar que las democracias todavía pueden competir y conquistar el siglo XXI», afirmó Biden durante una rueda de prensa conjunta después del encuentro.