Las reformas eléctrica y de hidrocarburos del presidente Andrés López han dejado «preocupadas» a las empresas europeas del sector que invirtieron y tomaron riesgos en el país, dijo el nuevo embajador de la Unión Europea (UE) en México, Gautier Mignot.
«Es cierto, hay preocupación por parte de las empresas europeas del sector«, dijo a la agencia EFE el diplomático francés, quien el pasado miércoles asumió su cargo como embajador de la UE en México al entregar sus credenciales ante las autoridades mexicanas.
La Ley de la Industria Eléctrica, por ahora suspendida judicialmente, da prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por delante de los generadores privados y extranjeros.
Lo mismo busca la Ley de Hidrocarburos, diseñada para “fortalecer” a Pemex y que se encuentra a debate en el Congreso.
Mignot explicó que los inversionistas fueron a México a «tomar riesgos de buena fe e invertir en ese sector y participar en esa transición energética«, pero «hoy en día les han cambiado, con esa reforma, las reglas del juego«.
Dijo que con esas reformas «se pone en tela de juicio la rentabilidad de estas inversiones y por eso las empresas han expresado su preocupación«.
Además, señaló que todos los países necesitan hacer un esfuerzo para concretar la transición energética y liberarse progresivamente de la «adicción global a los hidrocarburos y dando más espacio a las energías renovables«.
«No vemos bien cómo, con esta reforma, México va a poder aumentar su ambición para cumplir sus objetivo de la Agenda 2030«, indicó.
Pandemia, período crítico
Sobre la pandemia de covid-19, el nuevo embajador de la UE dijo que en México se espera que «evolucione positivamente la situación«, en particular, con la etapa de vacunación.
«Somos un proveedor muy confiable«, dijo Mignot al subrayar que el canciller Marcelo Ebrard no viajará a la Unión Europea para asegurar las dosis comprometidas como sí lo hará a China, Rusia, Estados Unidos e India.
«Sabe que en la Unión Europea va a conseguir las dosis ya que no hay ninguna restricción, ni condición de las empresas que producen y mandan a México sus vacunas«, afirmó.
La UE «es un amigo fiel y discreto de México y, más allá de la solidaridad, trata de ser coherente con lo que dijo desde el inicio de la pandemia: que el día que llegaran las vacunas los íbamos a considerar como bienes públicos de la humanidad«.
Tratado comercial
El diplomático francés resaltó que la UE busca «una cooperación respetuosa«, compartiendo experiencias de economía social y equidad.
«Pensamos que le puede beneficiar mucho a México, que le conviene y seguramente es mejor que otros modelos, quizás de América del Norte, donde finalmente existe una diferencia cultural más grande que con los modelos europeos«, apuntó.
«Lo que queremos es cooperar más y mejor con el Gobierno de México«, dijo Mignot, cuyo primer cargo en el exterior fue como primer secretario en la Embajada de Francia en México entre 1998 y 2002.
Mignot recordó que existe un acuerdo comercial desde el año 2000, el TLCUEM, «que no solamente es un tratado de libre comercio, sino abarca también valores en común como la democracia y los derechos humanos«.
Con la nueva reforma del TLCUEM se busca «mejorar el acceso de productos mexicanos al mercado europeo«, como cacao, café y aguacate.
«Es un acuerdo muy moderno que vamos a firmar con México y muy importante, daremos un paso adelante y llevaremos esta relación a un nuevo nivel«, dijo.
Recordó que la UE es el tercer socio comercial de México, solo por detrás de Estados Unidos y China, y la segunda fuerza en inversión extranjera directa.
Violencia y derechos humanos
La estancia previa de Mignot en México le permitió conocer los problemas de violencia, inseguridad y de derechos humanos en el país
«Vienen de muchas décadas atrás, persisten y necesitan una acción de fondo enérgica, de muchos años para disminuirlos y, ojalá, un día, resolverlos«, opinó.
Reconoció que existen muchos asesinatos de activistas y de periodistas, así como muchas desapariciones, que son «consecuencia de la violencia desatada por los grupos criminales«.
«Un conjunto de problemas difícil de atacar» y para ello buscará «una interlocución muy estrecha con la sociedad civil, con los defensores de derechos humanos y un diálogo abierto y franco con las autoridades mexicanas«, apuntó
«No voy a hacer un embajador que se quede entre Polanco y Santa Fe, dos barrios magníficos y agradables (…) Quiero salir de la capital e ir al terreno, encontrarnos con el pueblo de México en todos los rincones del país«, expresó.