El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, defendió su posición de no pronunciarse sobre el transitorio aprobado en el Congreso de la Unión que amplía su presidencia, porque, haberlo hecho como muchos se exigieron, hubiera resultado una verdadera intromisión.
“La división de poderes no se defiende a tuitazos, no se defiende a gritos”, aseguró entrevistado por el diario El Universal.
“Para quienes claman que el presidente de la Corte tome partido en la arena partidista y sume su voz a la de un sector de la sociedad, les reitero que eso no va a suceder.
“No seré rehén de quienes quieren convertir la independencia judicial en arma política. No voy a permitir que se me utilice como instrumento político”, exclamó.
Zaldívar pidió valorar sobre todas las cosas la importancia de la reforma al Poder Judicial y afirmó que su legado se vería manchado si cede a las presiones para perder su imparcialidad.
“Nuestra Constitución tiene los propios medios y controles para su defensa y, en este caso, será la Corte, como tribunal constitucional, la que resuelva. Confío en que mis compañeros y compañeras resolverán este tema con seriedad y responsabilidad”, expresó.
Sobre si cree correcta su decisión de no pronunciarse, el magistrado presidente dijo que “la deliberación pública y parlamentaria es algo en lo que un juez constitucional no debe inmiscuirse, si no es dentro de los cauces de un proceso”.
“Como cabeza del Poder Judicial debo cuidar mi imparcialidad y ser respetuoso de la labor e independencia del resto de los Poderes de la Unión. Pronunciarme sobre un procedimiento legislativo en curso hubiera resultado una verdadera intromisión”, señaló.
Cuestionado respecto a si cree que esto podría sentar un precedente para una posible ampliación de mandato del presidente de la república, Zaldívar consideró que «no hay similitud» en los casos.
“Primero, aquí estamos en un transitorio, que debemos ser muy claros, no alarga mi periodo como ministro en la Corte. Lo único que alarga o que prolonga dos años más es la actividad, digamos, administrativa de gestión de presidencia de la Corte”, puntualizó.