El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, prometió este jueves reparar los daños en el Templo Mayor de Ciudad de México tras la granizada que provocó el colapso del techo que cubre la zona arqueológica la noche anterior.

«Desde luego que vamos a reparar la techumbre, se va seguramente a poner otra y con los arqueólogos, los especialistas, si se presentaron daños, se tiene que llevar a cabo la reconstrucción, el trabajo arqueológico necesario para reparar cualquier daño”, declaró el mandatario.

El presidente informó que la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) «desde anoche están trabajando para ver si no hubo daños» después de la tormenta que azotó anoche a la capital del país y cubrió de granizo las calles del Centro Histórico.

El Templo Mayor, construido en 1325, era el principal centro religioso de los mexicas durante la época de Tenochtitlan.

La Secretaría de Cultura afirmó este jueves en un comunicado que no hay «daños graves» en la zona arqueológica, que había reabierto apenas este martes bajo protocolos sanitarios luego de más de un año cerrado al público por la pandemia del coronavirus.

«Después de las valoraciones preliminares, se determinó que existieron daños en las estructuras de la techumbre y la barda perimetral; no obstante, las afectaciones en las estructuras prehispánicas son menores, recuperables y restaurables y de ello se ocuparán las y los especialistas», detalló.