La agencia de noticias estadounidense Associated Press, cuya sede en Gaza fue bombardeada este sábado por las Fuerzas Armadas de Israel, aseguró que «el mundo sabrá menos de lo que ocurre» allí e informó que se logró evitar una «terrible pérdida de vidas al evacuar a sus trabajadores a tiempo«.
«Estamos conmocionados y horrorizados de que los militares israelíes apuntaron y destruyeron el edificio que albergaba la oficina de AP y otros medios de comunicación«, aseguró Gary Pruitt, director de la agencia, en un comunicado.
Pruitt remarcó que como consecuencia del bombardeo que derrumbó el edificio «el mundo sabrá menos de lo que pasa en Gaza«.
«Es un acontecimiento increíblemente perturbador. Evitamos por poco una terrible pérdida de vidas. Una docena de periodistas y colaboradores estaban dentro del edificio y afortunadamente fuimos capaces de evacuarlos a tiempo«, agregó.
Pruitt subrayó que han pedido explicaciones al gobierno de Israel y están en contacto con el Departamento de Estado de Estados Unidos para saber las causas del ataque.
El derrumbe de la torre Al Jalaa, donde también se encontraban las oficinas de la cadena Al Jazeera y otros medios, fue captado en vivo por múltiples cadenas de televisión internacionales, incluso aquellas que hasta hoy transmitían desde allí.
Según el Ejército israelí, el edificio «contenía activos militares pertenecientes a la inteligencia militar» del movimiento islamista Hamás.
Un portavoz militar israelí agregó que Hamás escogió ese edifico para albergar sus activos precisamente debido a la presencia allí de medios de comunicación, que dijo son «utilizados como escudos humanos» del grupo.
Este incidente tuvo lugar poco después de que las milicias palestinas de Gaza lanzaran una ráfaga de cohetes hacia Tel Aviv, la mayoría de los cuales fueron interceptados aunque uno de ellos impactó en la cercana Ramat Gan, donde un hombre de 55 años resultó muerto y 13 personas resultaron heridas.
Estos ataques fueron tan solo dos de los múltiples que se registraron durante este sábado, incluyendo numerosos disparos de cohetes hacia las comunidades israelíes colindantes a Gaza y varios bombardeos israelíes sobre lo que describieron como objetivos militares de Hamás.
Hasta ahora, el saldo mortal de la escalada bélica es de al menos 140 palestinos muertos en Gaza desde el comienzo de esta escalada bélica el lunes, incluyendo 40 niños.
En Israel, por su parte, son 10 las víctimas fatales, 8 de ellas por impacto de cohetes y 2 que fallecieron por caídas mientras corrían a protegerse en refugios antiáereos.
Todo esto tiene lugar mientras el subsecretario adjunto para Asuntos Palestinos e Israelíes del Departamento de Estado de Estados Unidos, Hady Amr, se encuentra en la región para intentar mediar entre las partes, tras la visita esta semana de delegaciones egipcias, que no lograron gestionar un alto al fuego durante sus reuniones tanto en Gaza como en Tel Aviv.