El presidente Andrés López pidió este lunes perdón por la matanza contra la comunidad china durante la Revolución mexicana de hace un siglo, un acto que calificó de «pequeño genocidio«.

«Debo decir con pesar, con tristeza, que luego del llamado pequeño genocidio, para robarles y por racismo, se continuó persiguiendo y asesinando impunemente a miembros de la comunidad china en México«, dijo el mandatario en un acto de perdón por los agravios contra la comunidad china desde Torreón, Coahuila.

La matanza sucedió entre el 13 y el 15 de mayo de 1911, cuando grupos revolucionarios tomaron la ciudad y atacaron huertas de la comunidad a las afueras de la ciudad y sus negocios en el centro, matando a 303 chinos.

En días pasados, López ya pidió perdón a los mayas y también se disculpará con el pueblo yaqui, mientras espera que sea España y el papa Francisco quienes pidan perdón por la conquista, si bien el gobierno español ya ha afirmado que no se disculpará.

Más allá de la trágica efeméride, el evento de este lunes sirvió para criticar el racismo y la xenofobia padecidos por los chinos y por otros pueblos y colectivos durante siglos, tal y como recordó López.

En su turno de palabra, el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, dijo: «La xenofobia, la discriminación y el racismo son flagelos que actualmente atentan de manera profunda contra la dignidad de las personas«.

Agregó que en los momentos «más convulsos de la historia» es cuando se exacerban esos movimientos, llegando a tener «alcances genocidas«.

«Hoy asumimos la ignominia de este intolerable acontecimiento. Este reprobable hecho de sangre fue una terrible expresión de xenofobia de jefes revolucionarios«, apuntó Riquelme, quien remarcó que esa masacre no representa «la naturaleza» de los habitantes de la región.

China acepta el perdón

El embajador de China en México, Zhu Qingqiao, consideró un «gran honor» asistir a este evento porque consideró que «hoy se consuela a las vidas perdidas y se cura la cicatriz que ha dejado la historia«.

Dijo que se debe revisar el pasado para evitar que se «repitan» las tragedias, celebrando que hoy México sea «un lugar para la convivencia» con personas de diferentes nacionalidades y culturas.

Según datos de la Embajada de China en México, en el país hay actualmente 14 mil chinos y 40 mil mexicanos de origen chino.

El diplomático destacó que la relación de «amistad» entre México y China se ha vuelto «cada vez más fuerte» tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas en 1972.

«Ambos países se han convertido en socios estratégicos«, remarcó el embajador.

Según datos de la Secretaría de Economía, China es el segundo socio comercial de México con más de 90 mil millones de dólares entre importaciones y exportaciones en 2019.

Además, China ha invertido mil 391 millones de dólares de 1999 a septiembre 2020 en México, casi la mitad de esa cantidad en el sector manufacturero.

Valores comunes

Tanto el embajador como López celebraron en este acto el estrechamiento de lazos durante la pandemia de coronavirus.

«Hoy quiero agradecer al presidente de China, Xi Jinping, y a su embajador en México, Zhu Qingqiao, así como a los científicos de China, a sus diplomáticos y a sus empresas«, dijo el mandatario.

Hasta el momento, México ha recibido 38 aviones, 25 de ellos con insumos médicos y 13 vuelos con varios millones de dosis de Sinovac y de la sustancia activa para envasar el antídoto de CanSino.

El embajador destacó que en el aniversario número 100 de la fundación del Partido Comunista de China se busca «construir integralmente un país socialista moderno«.

Mientras que en México, continuó el diplomático, «se está avanzando hacia su cuarta transformación con el liderazgo del presidente López Obrador, por lo que ambos países compartimos más similitudes en las estrategias de desarrollo«.

El evento de este lunes se enmarca en la maratón de ceremonias convocadas este año para conmemorar los 700 años de la fundación de Tenochtitlan, los 500 años de la conquista de Hernán Cortés (1521) y los 200 años de la consumación de la independencia (1821).

En celebraciones anteriores participaron mandatarios de América Latina como Alberto Fernández (Argentina), Luis Arce (Bolivia) y Alejandro Giammattei (Guatemala).