Petróleos Mexicanos (Pemex) pagó 600 millones de dólares para adquirir el control de la refinería Deer Park en Houston, Texas, de la empresa Shell, anunció este lunes el presidente Andrés López.
“Se compró el 50 por ciento de las acciones porque el otro 50% ya era de Pemex y de esta manera ya contamos con una nueva refinería, esta refinería de Houston tiene capacidad para procesar 340 mil barriles diarios«, reveló el mandatario en un mensaje desde Palacio Nacional.
Andrés aseguró que el Consejo de Administración de Pemex, la petrolera más endeudada del mundo, aprobó por unanimidad la compra, cuyos detalles se informarán en su conferencia del miércoles.
La refinería se sumará a las seis que ya existen en México y a la que construye la administración López en Dos Bocas, Tabasco.
«Vamos a producir gasolinas, diésel y es igual que la nueva refinería de Dos Bocas que estamos construyendo, que también va a tener capacidad para refinar 340 mil barriles diarios de combustibles«, sostuvo el mandatario.
Esta mañana, López reiteró su meta de producir 1.8 millones de barriles diarios de combustible para destinarlos de forma exclusiva a la refinación de gasolinas para consumo nacional.
«Recibimos seis refinerías y vamos a entregar ocho refinerías, de esta manera vamos a dejar de comprar los combustibles, las gasolinas, en el extranjero. Pemex va a procesar todo el petróleo crudo, lo va a convertir en gasolinas, en diésel y vamos a ser autosuficientes, esto para 2023”, reafirmó.
Sin embargo, Pemex perdió 21 mil 417 millones de dólares en 2020 en lo que fue «la mayor crisis» de su historia, según admitió la propia empresa, que en el primer trimestre de 2021 todavía registró pérdidas por mil 813 millones de dólares.
Aun así, López presumió de la importancia y responsabilidad de la compra.
“No crédito, no deuda, sino de los ahorros, por no permitir la corrupción, por hacer un gobierno honesto y austero, sin lujos”, dijo.
Antes, Andrés expuso en su conferencia el «nuevo plan de comercialización de Pemex«, que consiste en extraer el petróleo, refinarlo en México y distribuirlo «a buen precio a los consumidores» nacionales.
«Nunca vamos a pasar de 2 millones de barriles diarios en lo que a nosotros corresponde para dejar reservas suficientes y para dejar la herencia a las nuevas generaciones«, manifestó.