Las autoridades médicas canadienses aprobaron este martes mezclar las dosis de distintas vacunas contra el covid-19, lo que permitirá a las personas que hayan recibido la primera dosis de AstraZeneca recibir la segunda de Pfizer o Moderna.
La decisión de las autoridades canadienses está basada en un estudio realizado en España. En ese sentido, la doctora Theresa Tam, directora médica de Canadá, señaló durante una rueda de prensa que el estudio español ha demostrado que mezclar la vacuna de AstraZeneca con la de Pfizer o Moderna tiene de hecho efectos positivos.
«Si se observa la respuesta inmunológica, el estudio español muestra que si se mide la respuesta de anticuerpos en aquellos que han recibido primero AstraZeneca y luego Pfizer, la respuesta inmunológica fue realmente robusta«, dijo Tam.
El estudio español analizó los resultados de 670 voluntarios de edades entre 18 y 59 años de edad que habían recibido la primera dosis de AstraZeneca con los datos de 450 voluntarios de la de Pfizer.
El Ministerio de Salud de Canadá explicó este martes que las personas a las que se les haya administrado la primera dosis de AstraZeneca podrán elegir entre recibir una segunda dosis de la misma compañía o de las vacunas producidas por Pfizer o Moderna, que utilizan la llamada tecnología de ARN mensajero (ARNm).
Pero el Comité Asesor Nacional sobre Inmunización de Canadá (NACI) añadió que las personas que hayan recibido una primera dosis de vacunas de ARNm deberían recibir una segunda del mismo fabricante u otra vacuna ARNm, pero no de AstraZeneca.
Tam añadió que la decisión de intercambiar las vacunas del covid-19 no es algo nuevo, ya que es algo que ya se hace con las de la gripe o la hepatitis A.
Las autoridades canadienses indicaron que 2.1 millones de personas han recibido la primera dosis de la vacuna de AstraZeneca. En comparación, 13 millones ha recibido al menos una dosis de Pfizer y 3.5 millones de la de Moderna.
Canadá, que ha tenido problemas de suministro de vacunas por su falta de producción doméstica, es el único país industrializado que ha decidido retrasar hasta cuatro meses el suministro de la segunda dosis para dar prioridad a la inmunización parcial del máximo de la población.
Durante el fin de semana, Canadá también amplió por 30 días la fecha de caducidad de 45 mil dosis de la vacuna de AstraZeneca, que en principio expiraban el 1 de junio, tras revisar la información sobre su estabilidad.