Minutos después de concluida la jornada electoral en Nuevo León, los dos candidatos punteros, Samuel García (Movimiento Ciudadano) y Adrián De la Garza (PRI-PRD) se declararon ganadores del gobierno del estado.

“Estos resultados son irreversibles”, dijo en conferencia de prensa Clemente Castañeda, presidente de MC tras mostrar una encuesta en donde Samuel García tiene más de 10 puntos de ventaja sobre Adrián de la Garza.

“El próximo gobernador de Nuevo León será Samuel García”, agregó Castañeda.

“Yo quiero agradecer a Nuevo Leó que salió a votar de manera ejemplar, histórica. Ahorita en la zona metropolitana hay largas filas y por eso estamos confiados que esa ciudadanía que fue de manera espontánea va a seguir incrementando el margen de 10.5 (puntos de ventaja)”, dijo García.

Durante la jornada, tras depositar el voto, ambos aspirantes se mostraron convencidos de su triunfo. Los dos convocaron a los medios a la misma hora, a las 6 de la tarde, para anunciar que han ganado. García en el Metropolitan Center y De la Garza en el Hotel Crown tratarán de marcar agenda en los primeros minutos del conteo.

Las últimas semanas dejaron claro que estas elecciones en Nuevo León eran cosa de dos. Por un lado, García, que ha centrado su campaña en las redes sociales y que apela a un voto que rompa con los partidos tradicionales. Por otro, De la Garza, que reivindica su pasado como presidente municipal de Monterrey y que cuenta con toda la maquinaria electoral del PRI.

Por el camino quedó Clara Luz Flores, apuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador para hacerse con el poder en un estado clave como el norteño pero cuyas aspiraciones se desinflaron cuando apareció un video en el que se le ve con Keith Raniere, líder de la secta sexual NXIVM y a quien la morenista había negado conocer.

“Vamos a ganar. Sé que la gente va a votar de forma inteligente”, dijo De la Garza al llegar a votar en el Instituto Cumbres, en el primer sector de la colonia Cumbres de Monterrey pasadas las 9 de la mañana. El candidato del PRI dijo tener confianza en las autoridades electorales, un mensaje que también repitió su rival, Samuel García, quien votó pasadas las 10 de la mañana en su casilla en la colonia Paseo de las Fuentes. “Entre más votación se diluyen las trampas de la vieja políticas”, dijo García.

Con unas previsiones tan ajustadas el papel de las autoridades electorales podría ser clave. No sería descartable que ambos aspirantes anuncien a las 6 de la tarde su triunfo y diriman la pugna en los tribunales.

Ya hay antecedentes en Nuevo León sobre recursos judiciales posteriores a la cita con las urnas. De hecho, De la Garza logró la presidencia municipal de Monterrey en las elecciones extraordinarias del 23 de diciembre de 2018 tras recurrir ante los tribunales los resultados de junio, que dieron por ganador a Felipe de Jesús Cantú (PAN).

En un primer momento el panista fue anunciado ganador por poco menos de 5 mil votos pero su rival recurrió ante el Tribunal Electoral del Estado, quien anuló algunas casillas. Después de rebotar en varias instancias diferentes, el caso fue dirimido por el pleno del Tribunal Electoral, que determinó repetir las elecciones.

Que dos candidatos se la jueguen en un puñado de votos no generó especial tensión en las casillas. Animal Político recorrió centros de votación en las colonias Cumbres, Independencia y Cerro Campana, de Monterrey, y en San Pedro Garza García y pudo constatar la tranquilidad en los centros de votación. El único incidente reseñable fue el asalto que sufrieron algunos votantes junto a Puerta del Hierro, en el sector Cumbres, el incendio de un auto junto al campus Maderos de la Universidad Autónoma de Nuevo León y el robo de boletas en la colonia Las Margaritas.

“Espero que esté todo tranquilo, se rumora mucho que va a haber agitación pero yo espero que fluya tranquilo como hasta ahora”, dijo Margarita Flores García, quien votó por la mañana en el Instituto Cumbres.

“Samuel no tiene experiencia, pero Adrián es un político que solo está para la foto”, consideraba Benjamín Vázquez, votante en la colonia Independencia cuya principal preocupación era “que los votos no vayan al presidente López Obrador”.