Ante los comicios del pasado 6 de junio, donde Morena solo obtuvo siete alcaldías en la Ciudad de México, el Comité Ejecutivo local de esta fuerza política expuso que los resultados son una llamada de atención al trabajo de los dirigentes del partido y a su organización. “Este nos obliga a realizar una revisión interna de su funcionamiento y vinculación lo más objetivo y autocrítico posible para recuperar la confianza de la ciudadanía”, expresó el partido.

Sin embargo, remarcó el regreso de prácticas ilegales de la coalición en este proceso electoral que no fueron atendidas oportunamente por los órganos electorales. Entre éstas, destacó la compra masiva del voto, rebase de topes de campaña y presupuesto del extranjero para potencializar la imagen de candidatos y partidos de la oposición en las calles de nuestra ciudad.

Así mismo señaló que la ausencia de la autoridad electoral local sirvió para solapar las acciones abiertamente irregulares del Partido Acción Nacional (PAN) que, “en su búsqueda a toda costa del triunfo electoral, no cumplió con las normas constitucionales de paridad de género en sus candidaturas de mayor competitividad, dejando a un lado el empoderamiento de las mujeres en este proceso electoral”.

“Reconocemos que no pudimos combatir el discurso de odio, de descalificación y la campaña negra contra Morena y sus representantes, que inclusive en plena veda electoral y el día de la elección, debilitó nuestra lucha por una sociedad más equitativa. Por ello, la campaña negativa fincada en panfletos, videos, grabaciones, llamadas telefónicas, mensajes vía whatsapp, la descalificación en medios masivos de comunicación en radio, prensa y televisión encabezada por periodistas, columnistas, líderes de opinión, articulistas, lograron deformar la imagen de nuestro partido y sus objetivos”, expuso el partido.