El avance de la vacunación contra el SARS-CoV-2 está dando sus frutos, no solo protegiendo a la gente frente al coronavirus, también sirviendo de escudo protector a favor de la generación de la riqueza mundial: hay una visible recuperación.
En las Perspectivas Económicas elaboradas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) presentadas a la prensa el pasado 31 de mayo, el organismo reajustó dos décimas a la alza el PIB global previsto para este año, reconsiderándolo en un 5.8 por ciento.
El tirón aún puede ser mayúsculo partiendo de que se atraviesa el segundo trimestre del año dado que generalmente, tanto el tercero como el cuarto trimestre, suelen tener una actividad económica más intensa.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce que, hasta el momento, han sido administradas 1 mil 900 millones de dosis antiCovid y que si bien se avanza de manera dispareja en los suministros de los diversos sueros disponibles en el mercado, esos viales han traído luz de esperanza para una humanidad urgida por recuperar -más pronto que tarde- su vuelta a la normalidad.
Las vacunas dan alivio y confianza señala la OCDE convencida de sus buenos resultados sin pasar por alto que el rebote está siendo desigual en los países lo que hará más difícil para algunos retornar a los niveles prepandemia.
Antes de la alarma sanitaria que de epidemia en Wuhan, China (diciembre de 2019) trascendió a pandemia (declarada oficialmente el 11 de marzo de 2020), el PIB mundial creció 2.9% venía presionado a la baja por la intensa guerra comercial arancelaria y de sanciones entre Estados Unidos y China.
La irrupción de la pandemia, con su rápida propagación, cambió todo el panorama empeorándolo todavía más con una debacle nunca antes vista: una contracción del 3.3% en 2020, según datos del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El reto ahora es crecer y retornar a los niveles prepandemia, de acuerdo con Álvaro Santos, director del Departamento de Economía de la OCDE, al tiempo que afirma hay países como China, Corea, Estados Unidos y Turquía que ya están empezando a vislumbrar los niveles de PIB per cápita previos al año pasado.
“Hay optimismo sí, porque las previsiones mundiales para 2021 son cercanas al 6% de crecimiento, tenemos por ejemplo, a Estados Unidos con un PIB previsto del 6.9% casi 7% y la eurozona con estimaciones de un PIB del 4.3% esto es, en general, las grandes economías crecerán”, matiza el experto.
A colación
El billonario plan de estímulos y el plan de infraestructuras propuesto por Joe Biden, presidente de Estados Unidos, por 1.9 billones de dólares y 2 billones de dólares, respectivamente; ha caído como un bálsamo para el grueso de los países miembros del llamado grupo del G-20 que aglutina al 85% del PIB global.
Muchas son economías con profundos vínculos comerciales, económicos y de inversión con la Unión Americana, de este tirón México saldrá muy beneficiado.
A principios de 2021, la OCDE estimó que el PIB norteamericano rondaría el 6.5% y el país azteca lograría un crecimiento económico de 4.5% y Canadá de 4.7%, sin embargo, en su más reciente reajuste del pasado 31 de mayo, este llamado club de los países desarrollados corrigió sus predicciones al alza: para Estados Unidos, prevé un PIB del 6.9% lo que jalará hacia arriba el PIB de México rumbo al 5% y el de Canadá cercano al 5.4 por ciento.
¿Habrá una recuperación en uve en el crecimiento mundial? El rebote será mucho mayor -del 5.8%- al logrado en 2019 en nivel prepandemia (2.9%) pero el reto será sostener ese rápido repunte en el tiempo.
Para comenzar, según Santos, ese rebote será desigual, los países saldrán cada uno a distintas velocidades unos más rápido que otros en el tiempo lo que tendrá sus consecuencias.