En dos años, la Secretaría de Movilidad busca que todos los taxis públicos de la Ciudad de México sean incluyentes, con el propósito de mejorar el servicio para personas con discapacidad o problemas motrices.
Por ello, a partir del 2022, las personas que soliciten una concesión para ofrecer este servicio deben contar con un vehículo que tenga, obligatoriamente, características de accesibilidad.
Por ello, el primer cambio de las nuevas unidades será una cajuela con las dimensiones suficientes para el resguardo de ayudas técnicas como: sillas de ruedas, andaderas, entre otros.
Las medidas a cumplir son: largo, de 95 a 135 centímetros; largo opcional, de 90 a 110 centímetros; alto, de 50 a 60 centímetros; y profundidad, de 90 a 110 centímetros.
La dependencia dio a conocer estos lineamientos, a través de la Gaceta Oficial capitalino, y con los cuales deberán contar los nuevos automóviles que presten el servicio de transporte de pasajero público individual.
“El propósito es fortalecer medidas de accesibilidad, comodidad, disponibilidad y eficiencia de los vehículos para las personas con discapacidad o movilidad limitada”, señaló.
Asimismo, a partir del 1 de julio del 2023, de manera progresiva los taxis tendrán que incorporar elementos o dispositivos como: tablas de transferencia abatibles y plegables o asiento de copiloto giratorio.
Estos dos últimos elementos deberán estar ubicados en la puerta o al interior del vehículo
También deberán poner elementos de comunicación e información para los usuarios con discapacidad, los cuales poder ser dispositivos de cobro o elementos con características audibles, visuales o táctiles.