Con marchas y música, Estados Unidos conmemoró el sábado el Juneteenth, que recuerda el fin de la esclavitud y que acaba de adquirir la categoría de festivo nacional.

Las marchas llevan décadas celebrándose en algunas ciudades estadounidenses, como Washington y Atlanta, pero este año tendrán un sabor especial por la declaración como feriado del Juneteenth, un juego de palabras con el mes de junio y la pronunciación de 19 en inglés.

La fecha conmemora el 19 de junio de 1865 en el que un general de la Unión informó a miles de esclavos en Texas que habían sido librados dos años antes por una orden del entonces presidente Abraham Lincoln.

Hasta entonces, los esclavos no sabían que eran libres porque los esclavistas de Texas se habían negado a reconocer la derrota de la Confederación en la Guerra Civil y querían seguir explotando a los afroamericanos.

Así, este sábado, varias ciudades rindieron homenajes a la comunidad negra con conciertos, marchas, exposiciones de arte y barbacoas.

La capital de la Unión Americana, conocida como la «ciudad del chocolate» por su predominante población afroamericana, realizó una marcha por la tarde.

Esa reivindicación empezará en la plaza de Black Lives Matter, una sección peatonal de la calle que lleva a la Casa Blanca y que fue renombrada con el nombre del movimiento en 2020 después de las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd, asfixiado por un policía blanco.

Entretanto, habrá más marchas en Chicago, cuyo distrito financiero será el escenario de la protesta «March for us» (Marcha por nosotros), y en Atlanta, famosa por ser el lugar en el que nació y empezó su carrera el líder de los derechos civiles Martin Luther King Jr (1929-1968).

En Atlanta, las reivindicaciones incluyen una marcha que empezará en la iglesia baptista Ebenezer, donde predicaba King.

Por su parte, Nueva York se llenó de eventos culturales con un espectáculo de música gospel del director compositor y actor Troy Anthony en el centro de arte «The Shed» en Manhattan, entre otros.

El edificio Empire State, la estación Grand Central y las cataratas del Niágara, entre otros, se iluminaron la noche del sábado en Nueva York con el rojo, negro y verde de la bandera panafricana.

También hubo wafles y pollo en un festival del barrio de Queens, donde la legisladora local afroamericana Alicia Hyndman organizó también clases de yoga y baile así como un bazar de belleza.

«Nueva York se enorgullece de unirse a todo el país en nuestra primera conmemoración nacional de la emancipación de los afroamericanos esclavizados«, dijo el gobernador, Andrew Cuomo.

El jueves pasado, el presidente estadounidense, Joe Biden, firmó una ley aprobada esta semana por el Congreso que convierte el «Juneteenth» en festivo, lo que supone un reconocimiento de toda la nación al dolor que ha arrastrado la comunidad negra por la esclavitud.