La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se reunió este viernes con cinco niñas migrantes de Centroamérica y visitó un puerto de entrada donde llegan solicitantes de asilo en El Paso, Texas, durante su visita a la frontera con México.

La primera parada de Harris en El Paso fue un centro de detención de inmigrantes de la Patrulla Fronteriza, donde habló con los trabajadores y se reunió después en privado con «cinco niñas de 9 a 16 años, de Centroamérica«, informó su oficina.

«(Las niñas) hicieron dibujos para ella y le dijeron a la vicepresidenta lo que querían ser cuando sean mayores«, añadió la Casa Blanca.

Una le dijo que quería ser veterinaria, otra, policía; una tercera ingeniera civil y otra, doctora, con su propia clínica para cuidar a la gente.

Las niñas preguntaron a la vicepresidenta «cómo había llegado tan lejos» y le dijeron que era «un ejemplo» para ellas, según la Casa Blanca.

Harris les respondió aconsejándoles que lean mucho, que se esfuercen en el estudio y se interesen por las matemáticas, que tomen buenas decisiones, que hagan amigos que las apoyen y que nunca escuchen a quienes les digan que no pueden hacer algo, agregó su oficina.

Durante su visita al centro de la Patrulla Fronteriza, la vicepresidenta también felicitó a los agentes por los «avances increíbles» que, opinó, han hecho en la gestión de la llegada de migrantes a la frontera en los últimos meses.

A continuación, Harris se dirigió hacia el puerto de entrada Paso del Norte (PDN), una parada que no estaba prevista en el itinerario anunciado inicialmente por la Casa Blanca.

Allí, la vicepresidenta visitó «una zona en la que se revisan las peticiones de los solicitantes de asilo según llegan desde México«, además de «observar un área de procesamiento secundario de migrantes e inspeccionar» una zona en la que se registran los vehículos que cruzan la frontera en busca de «bienes o actividades ilegales«, indicó su oficina.

Miles de personas cruzan cada día el puerto de entrada que visitó Harris, uno de los más transitados del país y ubicado en el puente internacional Paso del Norte, que conecta la ciudad texana con Ciudad Juárez, Chihuahua.

Después, Harris participó en una mesa redonda con activistas, abogados y líderes religiosos que ayudan al procesamiento de migrantes que buscan asilo, a los que aseguró que el gobierno está tratando de «arreglar el sistema roto de asilo» y reunir a las familias separadas.

Esta es la primera visita de Harris a la frontera como vicepresidenta, y llega después de una intensa presión de la oposición republicana, que le reprochó que viajara a México y Guatemala pero no a la zona limítrofe, a pesar de que la misión que ha asumido ella es diplomática, con los países vecinos.

En declaraciones a la prensa al llegar a El Paso, Harris opinó que su visita a México y Guatemala estuvo centrada en «hacer frente a las causas» que generan la migración irregular, mientras que su viaje a la frontera tiene como objetivo «observar los efectos de lo que hemos visto que ocurre en Centroamérica«.

«La realidad es que tenemos que lidiar con las causas y tenemos que lidiar con los efectos«, agregó.