La selección de Italia se ha erigido como una de las favoritas al título con una fase de grupos impecable y que ahora pone en riesgo en los octavos de final, donde ya no puede fallar y donde recibe a una Austria novata en estas etapas, sin nada que perder y con un David Alaba en racha con dos asistencias en el torneo.

Los italianos el duelo con una racha abierta de once victorias consecutivas, todas sin recibir goles, y con la posibilidad de sellar su récord absoluto de partidos sin derrotas, 31 (última derrota en 2018 contra Portugal en Liga Naciones UEFA).

Italia, campeona de Europa en 1968, llega a la cita tras ganar con autoridad sus tres partidos de la fase de grupos, 3-0 a Turquía, 3-0 a Suiza y 1-0 a Gales, todos en el estadio Olímpico de Roma, y con Manuel Locatelli o Marco Verratti como única duda en un once con equilibrios ya casi decididos.

Giovanni Di Lorenzo sustituirá a Alessandro Florenzi en el lateral derecho mientras que Francesco Acerbi reemplazará a Giorgio Chiellini en la zaga, al lado de Leonardo Bonucci, con Leonardo Spinazzola que completará la defensa.

  • Es probable que Roberto Mancini apueste por Manuel Locatelli en el centro del campo, quien le garantiza más poderío físico y le permitiría evitar sobrecargar a Verratti, que volvió a jugar el pasado domingo tras estar más de un mes de baja por una lesión en el ligamento colateral de la rodilla derecha.