La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, viajó este viernes a la fronteriza ciudad de El Paso, Texas, visita que generó optimismo y esperanza entre los migrantes centroamericanos que aguardan del lado mexicano para cruzar de forma regular a la Unión Americana.

Durante su visita a la frontera con México, Harris se reunió con cinco niñas migrantes de Centroamérica y visitó un puerto de entrada por donde llegan solicitantes de asilo en El Paso.

Ante la llegada de Harris, un migrante originario de Nicaragua, José Luis Alvarado, dijo a Efe que le alegraba la visita ya que de esa forma la vicepresidenta «se dará cuenta de la situación migratoria de esta frontera».

Hemos tenido muchas violaciones de derechos humanos, la gente ha sido violentada. Que no sea la primera ni la última vez que venga, para que se dé cuenta de las realidades de esta frontera», dijo Alvarado.

  • Sobre las declaraciones de Harris en su gira por Guatemala, a comienzos de junio, en la que pidió a los migrantes centroamericanos no ir a Estados Unidos, Alvarado dijo que «es fácil para ella decir eso, pero ella no se ha puesto en nuestros zapatos, aunque nos pide que no salgamos de nuestro país, yo busco asilo porque mi país está en bancarrota».