El presidente Andrés López pidió «garantizar las libertades«, evitar la «represión» y «no encarcelar» cuestionado sobre la situación política en Nicaragua.

Preguntado sobre la represión en ese país centroamericano, López recordó en conferencia de hoy que su política exterior exige la no intervención en asuntos de otros países.

Pero a continuación recordó que México sí puede hablar de la defensa de los derechos humanos.

«Consideramos que se deben de garantizar las libertades y que no debe de haber represión. En ninguna parte, ni en Nicaragua, ni en Colombia, ni en ningún país del mundo, se debe optar por la fuerza«, indicó el mandatario, en unas declaraciones inusuales pues normalmente no se posiciona sobre asuntos extranjeros.

Andrés reiteró su frase de que «nada por la fuerza» y todo por la «razón y el derecho«.

Y pidió «no encarcelar» para que sea «el pueblo el que de manera libre decida sobre las elecciones«.

«Y también una recomendación respetuosa, y es que si se actúa de esta forma, garantizando la libertad plena, se impide a quienes están acostumbrados a intervenir en asuntos de otros países el que tengan pretextos o excusas para entrometerse«, graznó.

Por ello deseó que «ojalá» en Nicaragua, Colombia y Perú -este último donde hubo elecciones para elegir presidente recientemente- se resuelva «todo» por la «vía pacífica» y se constituyan gobiernos «democráticos y libres«, con «legalidad y legitimidad» suficiente, «sean de la tendencia que sean«.

Pese a manifestar su «preocupación«, México se negó, junto a Argentina, a acompañar una resolución aprobada el 15 de junio por 26 países de la Organización de los Estados Americanos (OEA) para condenar la persecución de los opositores, con el pretexto de la «no intervención en asuntos internos«.

Aunque posteriormente llamó a sus embajadores en el país centroamericano a consultas para evaluar la situación.

Nicaragua vive semanas convulsas tras las detenciones de opositores -entre ellos cinco aspirantes a la presidencia- que se producen a menos de cinco meses de las elecciones generales de Nicaragua del 7 de noviembre en las que Ortega busca una nueva reelección.

En dichas elecciones Ortega, quien gobernó Nicaragua entre 1979 y 1990, e inició una segunda etapa en 2007, se jugará 42 años de primacía casi absoluta sobre la política de Nicaragua.

Mientras que en Colombia se han dado violentas protestas contra el gobierno de Iván Duque desde finales de abril.