El presidente de la República Checa, Milos Zeman, calificó a las personas transgénero de «asquerosas» mientras realizaba unas declaraciones sobre la reciente ley homófoba aprobada por el parlamento de Hungría, el país vecino.

La ley húngara prohíbe la difusión de todos los materiales y programas educativos para niños que se considere que «promueven la homosexualidad«, la reasignación de género y el concepto de sexualidad que se desvíe del asignado a una persona al nacer.

La legislación ha sido recibida con duras críticas por parte de la mayoría de miembros de la Unión Europea, bloque en el que se integra Hungría.

Zeman dijo, durante una entrevista con CNN Prima News, cadena afiliada a la estadounidense CNN, que la injerencia en los asuntos internos de cualquier país miembro de la Unión Europea es un grave error político y defendió al primer ministro húngaro, Viktor Orban.

«No veo ninguna razón para no estar de acuerdo con él«, subrayó Zeman y agregó que puede «entender a gays, lesbianas, etc. ¿Pero sabes a quién no entiendo en absoluto? A las personas transgénero«.

Zeman dijo que los transexuales le parecen «intrínsecamente asquerosos«.

Los comentarios de Zeman, hechos el domingo y publicados este lunes, se produjeron cuando varias ciudades de todo el mundo celebraron el día del Orgullo Gay con desfiles y marchas destinadas a ganar visibilidad para la comunidad LGBTI.

El festival de este colectivo en Praga está previsto que se celebre durante la primera semana de agosto.

Según ILGA-Europe, un grupo de defensa de los derechos, los activistas locales temen que la República Checa pueda seguir el camino de sus vecinos cada vez más antiliberales: Hungría y Polonia.

La aprobación de una ley de matrimonio igualitario se ha estancado repetidamente en el país y, según un informe de diciembre de 2020 de la Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia, los ciudadanos checos deben someterse a una reasignación de género y esterilización como condición para la transición oficial.