Pobladores del municipio de Aguililla, Michoacán, destruyeron el helipuerto del cuartel militar de la localidad; presuntamente, como una medida de presión para que se combata a los cárteles que operan en la región.

El hecho ha aumentado la tensión en Aguililla, municipio enclavado en la región de Tierra Caliente y que permanece sitiado por sicarios de los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de La Nueva Familia Michoacana (LNFM), quienes se disputan el control de la zona.

Habitantes de Aguililla que pidieron el anonimato, narraron que el helipuerto estaba habilitado en la parte alta de una montaña, contigua al cuartel del 51 Batallón de Infantería, donde los soldados recibían víveres, armas y municiones de la 43 Zona Militar a la que pertenecen, ubicada a 90 kilómetros de ahí, en el municipio de Apatzingán.

Los inconformes utilizaron dos máquinas retroexcavadoras para realizar zanjas en la montaña, ante la mirada atónita de los militares resguardados en el cuartel.

La semana pasada pobladores atacaron el cuartel militar arrojando piedras, palos y explosivos caseros, por lo que el Ejército repelió la agresión con gases lacrimógenos, bombas de humo y proyectiles antimotines.

Desde diciembre del 2020, Aguililla vive una crisis humanitaria derivada de una cruenta lucha entre el CJNG y de LNFM, los cuales se disputan el control de la producción y tráfico de droga, así como otras actividades ilícitas como secuestros y extorsiones.

La grave ola de violencia que vive Aguililla incluso motivó, el pasado 23 de abril, la visita de Franco Coppola, nuncio apostólico en México y representante del Papa Francisco, quien se reunió con miles de pobladores a quienes llevó un mensaje de paz y antes quienes de lamentó la falta de atención por parte de los gobiernos federal y estatal.