AstraZeneca y científicos de la Universidad de Oxford están analizando la posibilidad de modificar su vacuna contra el covid-19 para prevenir casos de trombosis, según una persona con conocimiento de la situación.

Los científicos están realizando una investigación en una etapa inicial sobre si la vacuna se puede modificar de alguna manera para reducir o eliminar el riesgo del efecto secundario, aunque no existe un programa formal o financiamiento para las investigaciones en esta etapa, manifestó la persona, que pidió no ser identificada porque la investigación no se ha discutido públicamente.

A principios de este año, varios países suspendieron el uso de la vacuna AstraZeneca después de que se supo que algunos receptores habían desarrollado una combinación poco común de coagulación de la sangre en el cerebro con niveles bajos de plaquetas, la cual resultó fatal en un pequeño número de casos.

Más tarde, los reguladores confirmaron que existía una asociación entre la vacuna y la enfermedad, por lo que algunos países como el Reino Unido limitaron el uso de la vacuna a ciertos grupos de edad considerados de menor riesgo.

Un portavoz de la farmacéutica declaró que la compañía estaba “trabajando activamente con los reguladores y la comunidad científica para comprender estos eventos de trombos extremadamente raros, incluida información para impulsar el diagnóstico e intervención tempranos y el tratamiento adecuado”.

La investigación fue publicada por primera vez por el Wall Street Journal, que dijo que J&J también estaba buscando modificaciones para reducir el riesgo de coágulos. Un portavoz de J&J se negó a comentar sobre si estaban llevando a cabo tales investigaciones, y señaló en un comunicado que la compañía apoya “la investigación y el análisis continuos” para ayudar a concientizar sobre los efectos secundarios inusuales.

La mayoría de los coágulos de sangre con trombocitopenia concurrente en el Reino Unido surgieron después de la primera dosis de la vacuna AstraZeneca, que requiere dos dosis. A fines de junio, se habían notificado 399 casos al regulador británico, incluidas 71 muertes.

Los fabricantes de medicamentos como AstraZeneca y Oxford también están investigando activamente cómo se pueden modificar sus vacunas para abordar mejor las variantes del virus. La farmacéutica mencionó anteriormente que espera tener una nueva versión lista para el otoño.