Ante la solicitud de extradición de las autoridades mexicanas, Israel actúa con lentitud en el caso de Tomás Zerón de Lucio, quien estuvo a cargo del caso Ayotzinapa, como un “castigo” a México por el apoyo a las indagatorias de Naciones Unidas sobre posibles crímenes de guerra de Israel con los palestinos, según el diario The New York Times.

De acuerdo con el diario estadounidense, un alto funcionario israelí que pidió el anonimato, señaló que Israel tampoco ha tomado medidas sobre la solicitud de asilo de Zerón, quien dirigía la Agencia de Investigación Criminal de la extinta Procuraduría General de la República (PGR).

¿Por qué habríamos de ayudar a México?”, dijo el funcionario al NYT. Añadió que la solicitud de asilo de Zerón, quien se refugió en Israel después de que México lo señalara por irregularidades en el caso Ayotzinapa, podría estar justificada y se evalúa.

Cabe señalar que a Zerón se le acusa de tortura, desaparición forzada y malversación y vive en Israel desde septiembre de 2019 y al vencerse su visa, en diciembre de ese año, solicitó asilo.

Israel no tiene tratado de extradición con México. En enero pasado, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo que lo que hay es “un acuerdo de cooperación jurídica y de asistencia derivado de acuerdos internacionales que ambos países hemos firmado, particularmente porque en este caso hay una acusación fundada y motivada que ya se hizo del conocimiento de las autoridades de Israel respecto a tortura”.

Ambos países estamos obligados a actuar como si hubiese tratado de extradición cuando hay crímenes o delitos en ese orden que van en contra de los derechos humanos”, agregó.

Algunos funcionarios israelíes atribuyeron el retraso en la evaluación de la solicitud de extradición a la gran cantidad de pedidos de asilo que recibe Israel, pero uno de ellos insistió en que tendría que ver con la actuación de México en foros como el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en el que apoyó las resoluciones para investigar las muertes de manifestantes palestinos a manos de Israel en 2018, y la muerte de civiles en Gaza durante el conflicto de Hamás en mayo pasado.

La lentitud con la que ha reaccionado Israel en el caso Zerón, explicó, sería parte de la diplomacia “de toma y daca” que inició el hoy exprimer ministro israelí Benjamin Netanyahu, por la cual se penaliza diplomáticamente a los países que se oponen a las políticas israelíes.

Con información de The New York Times.