La Coparmex de la Ciudad de México hizo un llamado a los distribuidores de Gas Licuado Puro (LP) y a las autoridades del gobierno federal y local a conciliar sus posiciones para beneficio de los ciudadanos, pues lo que menos se necesita es otra crisis.

A través de un comunicado de prensa, el organismo empresarial señaló el objetivo de continuar con la reactivación de la economía que hoy está en grave riesgo frente al nuevo crecimiento de los contagios y muertes provocados por la pandemia COVID-19.

«Porque lo que menos necesitamos en este momento es otra crisis que pueda agravar aún más la situación», sostiene el comunicado firmado por el presidente de Coparmex-CDMX, Armando Zúñiga Salinas.

Explicaron que el desabasto de Gas LP que inició ayer, como una forma de presión por parte de los distribuidores del producto al gobierno por imponer de forma apresurada un tope al precio del carburante, va a generar un mercado negro del combustible que será fatal para varios sectores de la economía si se prolonga un día más, como son los servicios de restaurantes, transporte, hoteles, tintorerías y, sobre todo, los hogares de los mexicanos.

«Los comisionistas (cilindreros como se los conoce comúnmente) que son quienes llevan el producto directamente a los hogares y pequeños negocios, han trabajado así por muchos años y ha faltado un control o regulación y regularización de su actividad. Estas son las consecuencias», señaló el organismo empresarial.

Afirmaron que están en contra de la informalidad y de los abusos, pero también de que se tomen medidas apresuradas sin que se tengan alternativas consolidadas y se desconozcan los estudios de los órganos técnicos del Estado como la Comisión Federal de Competencia (Cofece), que estaba por concluir el correspondiente al precio del Gas LP.

Coparmex-CDMX explicó que el gas es un commodity y, por tanto, su precio lo determina el mercado internacional. Y en México también lo debe determinar el mercado, de acuerdo con la región.