Una mujer consiguió reencontrarse con su familia después de que perdieran contacto en 2001, cuando fueron víctimas del conflicto armado en Colombia y debieron huir de su casa.
«La suela de los zapatos se me gastó de tanto buscar a mi hija», relataba la madre de la desaparecida, que fue ubicada gracias a las labores de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas (UBDP), uno de los organismos surgidos del acuerdo de paz firmado con las FARC en 2016.
La mujer radicó una solicitud en abril de 2020 ante la UBPD para ubicar a su familia y en noviembre la Unidad encontró los primeros indicios de dónde podría estar.
«A partir de la comparación de variables se pudo determinar con certeza que se trataba de su núcleo familiar, que había empezado su búsqueda horas después de que se separaran», narró hoy la UBPD en un comunicado.
«La mamá de esa persona había emprendido un proceso de búsqueda ante las distintas instituciones del Estado hace 20 años y no había logrado tener una respuesta», explicó la directora de la Unidad de Búsqueda, Luz Marina Monzón.
La familia se reencontró en el cumpleaños de la mamá, según narró el padre, al que se le saltaron las lágrimas cuando la vio aparecer por la puerta.
«Usted sabe que a uno en 20 años sin ver a una persona o a un hijo, a uno le causa admiración», aseguró el padre de la joven, de la que no dieron el nombre para proteger la identidad.
La familia, que vivía en el departamento de Magdalena (norte), se separó en 2001 cuando tuvieron que dejar su hogar por la presencia de grupos armados que los despojaron de sus tierras y les obligaron a huir en dos ocasiones.
«Cuando la habían desaparecido, yo tenía 5 años y pocos recuerdos tengo de ella, pero verla y poder decir que voy a pasar fechas especiales y que voy a tener otra hermana más es una emoción interna que no sé cómo expresarla en este momento», expresaba la hermana antes del reencuentro.
Hasta la fecha, la UBPD ha encontrado con vida a cuatro personas desaparecidas durante el conflicto armado.
En Colombia hay 9.113.500 víctimas (casi el 18 % de la población), según el Registro Único de Víctimas (RUV), entre ellas cinco millones de personas desplazadas, casi 12.000 víctimas de minas antipersona y, al menos, 80.000 desaparecidos forzados.