En su rápido avance en Afganistán, los talibanes han tomado el control de dos capitales provinciales en las últimas 24 horas, las primeras en caer desde el inicio de la fase final de la retirada de las tropas extranjeras en mayo.

Los talibanes capturaron este sábado tras días de fuertes combates Sheberghan, capital de la provincia noroccidental de Jawzjan, fronteriza con Turkmenistán, después de que ayer, sin apenas resistencia, tomaran el control de Zaranj, capital de la suroccidental Nimroz, que limita con Irán.

El portavoz del Ministerio de Interior, Mirwais Stanekzai, reconoció a Efe que hoy los talibanes «entraron en algunas áreas de la ciudad» de Sheberghan, aunque predijo que «las fuerzas de seguridad afganas, con la llegada de los refuerzos y la ayuda de combatientes locales, despejarán la ciudad de insurgentes».

«Sheberghan, la capital provincial, ha caído. La capital está ahora en manos de los insurgentes», afirmó por su parte a Efe Karim Jawzjani, diputado por la provincia de Jawzjan en la Cámara Baja del Parlamento nacional.

Según el parlamentario, «sólo el Regimiento del Ejército está bajo el control de las fuerzas de seguridad y el resto de la ciudad está en manos de los insurgentes».

Un miembro del Consejo Provincial de Jawzjan, Bismillah Sahel, también confirmó a Efe que «cayó en manos de los insurgentes, casi toda la ciudad está en manos de los talibanes».

El político local aseguró que los talibanes «deambulan libremente por el centro de la ciudad», una urbe por lo demás desolada debido a los fuertes combates.

La prisión provincial también fue tomada por los talibanes, que liberaron a cientos de reclusos, incluidos reos insurgentes.

Los talibanes publicaron en sus redes sociales vídeos en los que sus combatientes daban la bienvenida a sus compañeros liberados, que se mostraban sonrientes con sus pertenencias en una bolsa, mientras se escuchaban de fondo algunos disparos.

«La estratégica capital de Jawzjan, Sheberghan, ha sido liberada por los muyahidin», celebró en Twitter el principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid.

Segunda capital en caer

Los talibanes también clamaron a primera hora de la tarde del viernes el control de la ciudad de Zaranj.

«Nimroz se ha convertido en la primera provincia completamente liberada a manos de los muyahidin», aseguró entonces Mujahid.

El Gobierno afgano no se ha pronunciado con claridad sobre la caída de las dos capitales provinciales, pero como sucedió con Sheberghan, el diputado por Nimroz Ahmad Noorzad reveló al medio local Ariana News que los insurgentes habían ocupado Zaranj.

Uno de los principales medios de comunicación afganos, Tolo News, informó también, aunque sin revelar sus fuentes, de la caída en manos de los talibanes de Zaranj, con la huida de «cientos de residentes de la ciudad, que acudieron en masa a la frontera con Irán en una búsqueda desesperada de seguridad».

Tras la caída de Sheberghan y Zaranj, los talibanes llamaron a los civiles a permanecer en sus hogares y no abandonar las urbes, al asegurar que no habría represalias contra ellos.

«Ningún ex funcionario u otro empleado del Gobierno, incluidos los que trabajaban en el sector de seguridad, deben tener miedo de los muyahidines ni huir hacia otros lugares», subrayaron en un comunicado. Todos han sido «perdonados», remarcaron.

Sin embargo, organizaciones como Human Rights Watch (HRW) han denunciado que esta no es más que una estratagema para poder identificar con facilidad a antiguos miembros de las fuerzas de seguridad u otros funcionarios y, tras detenerlos, llevar a cabo ejecuciones sumarias.

Tres meses de ofensiva

Estas dos capitales provinciales son las primeras en caer en manos de los talibanes desde el comienzo de su gran ofensiva, que coincidió con el inicio el 1 de mayo de la fase final de la retirada de las tropas extranjeras de Afganistán, que se espera que concluya este mes.

Desde entonces, los insurgentes han logrado capturar unos 125 centros de distritos, siendo la primera vez en dos décadas de guerra que logran el control de tantas zonas en tan poco tiempo.

El Ejército afgano, con el apoyo puntual de la aviación estadounidense, está intensificando sus combates para recuperar el territorio perdido, con choques en al menos 15 de las 34 provincias afganas, que han dejado al menos 385 insurgentes muertos y 210 heridos en las últimas 24 horas, según el Ministerio de Defensa.

Algunos de los combates más intensos se viven en Lashkargah, capital de la provincia meridional de Helmand, donde las fuerzas de seguridad lanzaron esta semana una gran contraofensiva, con al menos un centenar de insurgentes muertos durante la última jornada.

El portavoz del cuerpo del Ejército afgano en la región, Qader Bahadarzoy, aseguró a Efe que en las últimas 24 horas han logrado «avances y despejar algunas partes de la ciudad». Además «las fuerzas enemigas han sufrido grandes bajas», sentenció.