Todavía se trabaja en la reparación del Templo Mayor, tres meses después de la tormenta que dejó daños en la Ciudad de México.

Los trabajos en el Recinto de los Guerreros Águila o Casa de las Águilas, donde colapsó un techo, «no se han detenido», aseveró un comunicado conjunto de la Secretaría de Cultura y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

«Es muy importante realizar la protección de los vestigios de manera adecuada antes de cualquier manipulación para remover la cubierta colapsada en abril pasado», explicó Mariana Díaz de León, la jefa de Restauración del Museo del Templo Mayor (MTM).

Una granizada provocó el 28 de abril el colapso de un techo que cubre la zona arqueológica, aunque sin «daños graves».

El Templo Mayor, construido en 1325, era el principal centro religioso de los mexicas durante la época de Tenochtitlan.

Las reparaciones no alcanzarán a estar listas para la conmemoración de este viernes 13 de agosto, cuando el Gobierno de México celebrará 500 años de resistencia indígena, como ha rebautizado a la conquista de los españoles que culminó en la caída de Tenochtitlan.

Por ahora, se trabaja en la protección adecuada de los pisos, banquetas (aceras) y murales para retirar la techumbre colapsada de 60 toneladas, expuso el informe de Cultura.

La Secretaría de Cultura afirmó que ha trabajado en la conservación y cuidado de las estructuras, y en la nueva protección que permita remover techumbre y proteja los vestigios.