Acusada de delito fiscal, la polémica presentadora peruana Laura Bozzo fue vinculada a proceso con prisión preventiva este miércoles bajo orden de la Fiscalía General de la República (FGR) de México.
La conductora cometió un delito fiscal que sobrepasa los 12 millones de pesos (602.004 dólares) al vender un inmueble embargado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Dicho embargo pretendía garantizar el cumplimiento de una adeudo por 13.769 millones de pesos (690.750 dólares) y al comercializarlo incurrió en el delito de «depositario infiel» por el que podría ser castigada de tres a nueve años en prisión.
También se sabe que el juez emitió una orden de prisión preventiva justificada en el reclusorio Santiaguito en Almoloya de Juárez, ubicado en el Estado de México, al que tendrá que acudir ella misma durante las próximas horas luego de que no pudiera acreditar un domicilio permanente y esto pudiera significar riesgo de fuga.
Meses atrás, se había dado a conocer la noticia de que la conductora radicada en México había solicitado un acuerdo reparatorio para pagar un adeudo fiscal y evitar con ello su llegada a la cárcel.
Este no es el primer conflicto que Bozzo tiene con el SAT luego de que en el 2018 fue acusada de evasión fiscal por 17 millones de pesos (853.007 dólares), al no haber pagado el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Empresarial Tasa Única (IETU) en el 2012.
En aquel entonces Bozzo aseguró ser «muy bruta para los impuestos» y que se trataba de un problema derivado del mal manejo de algunos de sus contadores.
La conductora conoció la fama en México gracias a su programa «Laura en América» (1998-2008) grabado en su natal Perú, en donde la también abogada atendía casos de violencia familiar, adulterio y adicciones.
El programa fue criticado en diversas ocasiones por la ridiculización, violencia e insultos hacia los participantes.