Los talibanes elevaron hoy a 23 las capitales provinciales capturadas en poco más de una semana con la anexión de la noroccidental Maymana, la oriental Mehtarlam, y la norteña Mazar-e-Sharif, la cuarta ciudad más grande de Afganistán.

La caída de Mazar-e-Sharif, capital de la provincia de Balkh, es un duro golpe para el Gobierno afgano, después de que cayeran ya en manos insurgentes la segunda ciudad más importante, Kandahar, y la tercera, Herat, con Kabul como único bastión contra los talibanes.

«Todas las instalaciones gubernamentales están ahora bajo el control de los talibanes y se están produciendo combates esporádicos en algunas partes de la ciudad», dijo a Efe un funcionario de Balkh, que pidió el anonimato, tras la caída esta noche de Mazar-e-Sharif.

Balkh es la provincia más grande y estratégicamente importante del norte de Afganistán, ya que ha servido como capital de zona para varias provincias del norte, y posee uno de los puestos fronterizos más importantes del país al limitar con Uzbekistán y Tayikistán.

El principal portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, también confirmó en su cuenta oficial de Twitter que la conquista de la ciudad, así como «la casa del gobernador, el cuartel general de la policía (y) la oficina de inteligencia», entre otras.

Maymana

Poco antes, los talibanes se hacían con el control de Maymana, capital de la provincia noroccidental de Faryab.

«Después de una fuerte ofensiva desde varias direcciones, las fuerzas de seguridad se retiraron y los talibanes entraron en la ciudad de Maymana. Aún hay enfrentamientos en partes de la provincia», dijo a Efe un representante de la provincia de Faryab en la Cámara Baja del Parlamento afgano, que pidió el anonimato.

En una hora, los talibanes pudieron capturar la casa del gobernador, el cuartel general de la policía y otras instituciones gubernamentales en la ciudad, y las fuerzas de seguridad se retiraron a las afueras de la urbe, agregó.

El representante provincial dijo, además, que en los últimos días, las fuerzas de seguridad afganas resistieron varios ataques insurgentes; sin embargo, el fuerte enfrentamiento de hoy, junto con la rendición de un influyente comandante local, permitió la entrada de los combatientes a la ciudad.

Un portavoz de los talibanes, Qari Yusuf Ahmadi, también confirmó la captura de la ciudad y agregó que «todos los soldados se unieron a los muyahidines con sus armas y equipo».

Mehtarlam

Poco después del anuncio de esta nueva captura, se confirmó la caída de Mehtarlam, capital de la provincia de Laghman, que fue entregada a los talibanes «como resultado de un acuerdo mediado por los líderes tribales», dijo a Efe la diputada por la provincia en la Cámara Baja del Parlamento, Zifnoon Safi.

«Los talibanes capturaron la ciudad esta noche sin ninguna lucha ni resistencia», apuntó, y agregó que tras la anexión, las fuerzas nacionales abandonaron sus puestos de control.

La representante explicó que algunas fuerzas de seguridad permanecieron en sus puestos de control tras la captura, ya que el trato con los insurgentes se formalizó sin informar a todos los miembros.

«No sabemos qué está pasando con este país, perdimos los logros de los últimos 20 años en solo cuestión de días y estamos viendo la disolución de nuestra policía y nuestro ejército», se lamentó.

Estas tres nuevas capturas se suman a la toma de Asadabad, capital de la oriental Kunar; y Sharana, capital regional de Paktika, que cayeron en manos de los talibanes a lo largo de la jornada de hoy, como parte del imparable avance talibán motivado por la fase final de la retirada de las tropas extranjeras.

En los últimos tres meses y medio, los insurgentes se han hecho con el control de 140 centros de distrito, 23 capitales de provincia y casi diez cruces fronterizos, la mayor conquista territorial en dos décadas de guerra.