El presidente Andrés López instruyó a la Secretaría de Gobernación (Segob) que se analice una posible denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) por el asesinato del joven José Eduardo Ravelo en Mérida, Yucatán.
Durante su conferencia de hoy, el mandatario expresó a la madre del joven, María Ravelo, que giró instrucciones a la titular de Segob, Olga Sánchez Cordero, para que revisen el caso.
“Vamos a atender a la mamá del joven, declaró que me iba a buscar, le mando decir que no hace falta que venga, porque voy a dar instrucciones a la secretaria de Gobernación par que atienda este asunto.
«Que se vea la posibilidad de que el gobierno de la república, el ejecutivo federal, presente una denuncia ante la CNDH, para que no se quede en el ámbito local este asunto y que se vaya al fondo y se castigue a los responsables, incluso a las autoridades que estén encubriendo este caso si se comprueba que hubieron estas violaciones graves que llevaron hasta el homicidio de este joven”, expresó.
Ravelo, joven de 23 años, murió presuntamente tras haber sido detenido ilegalmente, golpeado y abusado sexualmente por policías municipales mientras caminaba por un parque de la ciudad de Mérida, solo porque les resultó sospechoso.
Según contó María Ravelo Echeverría, madre del joven quien era originario de Veracruz y había ido a la capital de Yucatán en busca de trabajo, el 22 de julio policías detuvieron a José Eduardo y lo subieron a una patrulla, donde lo golpearon y violaron.
Luego lo trasladaron a las instalaciones de la Fiscalía donde, según lo relatado por la madre, volvieron a abusar del joven y lo torturaron.
Mientras rendía su declaración, José Eduardo comenzó a sentirse mal, por lo que fue revisado y el médico constató que había sido abusado sexualmente y golpeado lo que le dejó un pulmón perforado y daño cerebral que requirió traslado a un hospital.
Ya en el nosocomio, los doctores dijeron que el joven era sospechoso de covid-19, por lo que lo trasladaron al área de coronavirus donde finalmente murió.
A raíz de este caso, cuatro policías municipales fueron detenidos, sin embargo, un juez dictó su no vinculación a proceso por la muerte de José Eduardo.
