Los cancilleres del G7 reunidos este jueves por videoconferencia expresaron su preocupación por las «represalias violentas» en algunas zonas de Afganistán ante el avance del control talibán, indicó en un comunicado Gobierno del Reino Unido, presidente de turno del grupo.

Los ministros subrayaron la «importancia de que los talibanes cumplan su compromiso de asegurar la protección de los civiles», detalló tras el encuentro el jefe de la diplomacia británica, Dominic Raab.

Los representantes de Estados Unidos, Alemania, Francia, Italia, Canadá, Japón, el Reino Unido y la Unión Europea (UE) llamaron asimismo a los talibanes a «garantizar un paso seguro» para aquellos extranjeros y afganos que quieran abandonar el país.

En la reunión virtual se abordaron estrategias para estrechar la cooperación entre los miembros del club de países ricos en las operaciones de evacuación de personal diplomático y colaboradores locales de Afganistán.

Los ministros del G7 recalcaron que se está haciendo «todo lo posible para evacuar personas vulnerables del aeropuerto de Kabul» y llamaron a la comunidad internacional a abrir «rutas seguras y legales de reasentamiento».

Ante el control talibán de la capital afgana y amplias zonas del país, los miembros del grupo alertaron de la «urgente necesidad de un cese de la violencia» y de que «se respeten los derechos humanos, incluidos los de las mujeres, niños y minorías».

También reclaman que se inicien «negociaciones inclusivas» sobre un futuro Gobierno de Afganistán y que todos los actores en juego respeten la legislación internacional, en particular respecto a las actividades del personal médico y humanitario.

Cada uno de los ministros de Exteriores reunidos hoy se comprometió a trabajar con su socios internacionales cercanos durante los próximos «días y semanas» para impulsar un «acuerdo político» en Afganistán, facilitar la asistencia humanitaria y «evitar una mayor pérdida de vidas».