La organización Human Rights Watch (HRW) exigió este viernes al Gobierno de Estados Unidos que llene los vuelos militares de evacuación para sacar a los civiles más vulnerables de Afganistán, tras el ascenso al poder de los talibanes.
«Ningún vuelo desde Kabul debería tener asientos vacíos», afirmó la directora de HRW en Washington, Sarah Holewinski, en una rueda de prensa telemática.
La responsable recordó que el Ejecutivo de EE.UU. ha anunciado que tendrán prioridad en la evacuación sus nacionales y sus colaboradores afganos.
Aun así, Holewinski consideró que los afganos que están en peligro por los talibanes deberían poder subir a los vuelos militares estadounidenses y de otros países.
En ese sentido, aseguró que aviones canadienses, alemanes y holandeses han abandonado Afganistán con solo «un puñado» de pasajeros: «Si hay espacio en los vuelos de cualquier nación, los afganos en riesgo deberían estar en una lista compartida y unificada para que puedan ir a diferentes países», dijo.
A la rueda de prensa se conectó desde Afganistán la activista Shaharzad Akbar, que habló de la difícil situación en la que se encuentran ella y sus colegas en el país, así como de las personas que han colaborado con las fuerzas de EE.UU.
Akbar, que es directora de la Comisión de Derechos Humanos Independiente de Afganistán, lamentó que haya miles de personas agolpadas en las inmediaciones del aeropuerto tratando de salir del país de manera desesperada.
«Se han precipitado hacia el aeropuerto porque toda esta situación de la retirada se ha gestionado mal desde el principio», denunció Akbar.
La activista afgana indicó que no se pensó en la seguridad de aquellos que han trabajado con las fuerzas estadounidense en territorio afgano y apuntó que muchas de esas personas todavía están Kabul y en otras provincias.
Asimismo, expresó su preocupación por el hecho de que tan pronto como los ciudadanos occidentales sean evacuados del país centroasiático los afganos estarán «a merced» de los talibanes.
En ese sentido, la directora asociada de HRW para Asia, Patricia Grossman, señaló que tienen conocimiento de casos de personas que han sido capturadas y asesinadas por los talibanes fuera de Kabul, en concreto en la provincia de Helmand, y que ha informaciones de que podría estar pasando también la capital.
«Parece que están atacando principalmente a personas relacionadas con el antiguo Gobierno pero no hemos sido capaces de analizar cada caso y ver, conseguir todos los detalles, aunque no hay dudas de que está pasando», resaltó.
Grossman subrayó que están ocurriendo abusos en las provincias que no están recibiendo atención mediática. «Creo que las condiciones son bastante pésimas en las muchas de las provincias, donde es probable que este tipo de asesinatos por venganza ocurran», destacó.
Ante la caótica evacuación de Afganistán, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, tiene previsto dar un discurso este viernes.
Holewinski dijo que les gustaría saber si Biden mantendrá la fecha tope del 31 de agosto para culminar la retirada de las tropas de EE.UU. de Afganistán.
«A menos que los vuelos (de evacuación) se refuerzan los afganos más vulnerables no estará fuera del país hacia esa fecha», advirtió.
A ese respecto, el director de campañas para Asia de HRW, John Sifton, opinó que la fecha del 31 de agosto «es una elección arbitraria» que puede ser renegociada.
«A lo mejor este podría ser un ámbito en el que las Naciones Unidas podría desempeñar un papel en simplemente ayudar a negociar este tipo de cosas», sugirió.
Y es que, añadió, «la precipitación es parte del problema y extender la fecha más allá del 31 de agosto ayudaría».
Holewinski resumió que HRW lo que espera es que EE.UU. y sus aliados completen su repliegue de Afganistán con «empatía y respeto» hacia sus socios afganos y quienes están en riesgo.